La farmacéutica sueca-británica AstraZeneca confirmó que, en septiembre, dentro de tres meses, la humanidad contará por fin con la primera vacuna contra Covid-19, padecimiento que provoca el nuevo coronavirus SARS-CoV2. Como adelantamos en este espacio el pasado sábado, 400 millones de dosis estarán disponibles en el primer lote producido.
En el periodo entre el último trimestre de 2020 y todo 2021, la compañía AstraZeneca, quinta farmacéutica a nivel mundial, estará en condiciones de fabricar mil millones de inoculaciones más. Difícil debatir si hay mejor noticia a nivel mundial en este momento.
El desarrollo de la vacuna en tiempo récord ocurre gracias a alianzas estratégicas de la empresa farmacéutica con la Universidad de Oxford y una inversión extraordinaria de más de mil millones de dólares por parte de la BARDA (Autoridad de Investigación y Desarrollo Avanzado Biomédico) y la Oficina del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos.
E igual que lo adelantamos, ahora el desafío será encontrar el equilibrio entre la capacidad financiera de cada país con la equidad humanitaria para con los más desprotegidos. El fin de semana, Alemania, Italia, Francia y Holanda anunciaron pedidos por 300 millones de vacunas. Estados Unidos apartó la misma cantidad, en condición para el desembolso que permitió el hallazgo.
La era pospandemia Covid-19 se asoma. Falta mucho tiempo para poder blindar a 7 mil 700 millones de seres humanos que habitamos el planeta, pero ésta sí es la luz al final de un largo y complejo túnel; en tanto, las debacles económicas regionales dan mucho trabajo a los liderazgos nacionales para paliar desempleo y quiebras masivas.
La ciencia y su contraste cuando se le enfrenta a la mística con la cual el Gobierno de la 4T ilustra la presente era. El decálogo del Presidente López Obrador para orientar, ilustrar y conducirnos hacia la nueva normalidad generó no pocas críticas.
Las más, apuntan a que en lugar de un poder Ejecutivo tenemos un no-poder esotérico, con la cabeza de una transformación atrapada entre sueños y pesadillas pandémicas. Las malas noticias en materia de empleos perdidos, no se atemperan con frutas, verduras, virtudes y sonrisas.
Y hablando del coletazo económico de la pandemia, Ricardo Salinas Pliego, Presidente de Grupo Salinas, reiteró su postura sobre la parálisis productiva del país.
Poniendo por delante las libertades de cada persona, el empresario subrayó la necesidad de aprender a vivir con el virus, sobreponernos al miedo —no a la precaución— y recuperar el desarrollo de todos. Decidir cómo cada uno vive la nueva normalidad demanda valor para salir adelante. Necesitamos, dice Salinas Pliego, discutir ideas de fondo y emprender acciones decididas para en lo colectivo y en lo individual, superar esta inédita circunstancia.
Con base en el Estado de derecho y asumiendo la importancia de cumplir y hacer cumplir las leyes que tenemos, debemos, reitera Salinas Pliego, revertir el impacto económico trabajando y buscando prosperidad; ahí dice, también reside la seguridad de los mexicanos.