El INE no es un actor político más ni su consejo general un grupo de precandidatos de oposición, si el Presidente López Obrador y Morena, a su estela, no salvaguardan su integridad institucional, la factura más allá de la pastorela en que se ha convertido la revocación de mandato, la vamos a pagar todos en 2024, chairos y fifís por igual.
Comencemos por el principio. En México no hay animadversión mayoritaria hacia AMLO, por el contrario, su popularidad es alta, de las mejores a nivel mundial —sin presumir diría el mismo mandatario— y eso se refleja en encuestas amigas y adversarias. ¿Quién solicita entonces una consulta popular para revocar su mandato por una pérdida generalizada de confianza?
El principal motor de la consulta es López Obrador, anhela una ratificación, aclamación a mitad del camino, pavimentar su sucesión en 2024. El pueblo no se plantea necesidad ni deseo por echar al Presidente de Palacio Nacional. Al deseo le falta presupuesto, al árbitro también, a la democracia la acechan descalificaciones y adjetivos fuera de razón.
La retórica oficial genera nueva confrontación del poder —fuerte y concentrado como no se veía en décadas— con quien no debería haberla. La construcción de épicas entre conservadores perversos y progresistas que simplifican in extremis la operación de la democracia institucional no suma.
El asunto pide posada en tribunales, llama a la puerta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y a la del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que sea otro poder el que sancione el ímpetu del Poder Ejecutivo, definir si se ciñe a las leyes del derecho o sólo a las de sus parámetros ideológicos.
La SCJN no aceptó la inconformidad del INE porque aún no hay convocatoria para organizar la consulta popular que se encuentra en etapa de validación de firmas ciudadanas (2.8 millones en al menos 17 entidades o el 3 por ciento del listado nominal de electores distribuido en la mitad más uno de los estados de la Federación); cuando certifique que la solicitud popular (evidentemente artificial con promoventes y auxiliares partidistas, no civiles); entonces será cuando el INE demande con certeza casi 4 mil millones de pesos que estima costará realizar una consulta con carácter operativo de elección nacional y el máximo tribunal pueda aceptar, analizar y decidir al respecto, antes no.
Total, de esta pastorela pro consulta innecesaria, pero deseada, el INE es la piñata. Los peregrinos, si la erosión sistemática al INE continúa, seremos todos.
Los dichos de Mario Delgado y Citlalli Hernández, uno y dos del partido oficial no abonan. El protagonismo de dos consejeros del INE tampoco. Pero letanías aparte, el valor histórico del árbitro electoral rebasa la trascendencia de los actores, vayan de ángeles o de diablos.
De Tabasco para México
Simbólica fotografía compuso el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, con el Presidente López Obrador y 31 de los 32 mandatarios estatales en Villahermosa, Tabasco, cuna de ambos personajes. El contexto fue una nueva Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y santa sepultura a la “rebelde” y efímera Alianza Federalista que soñaba ser contrapeso entre poderes republicanos.
La concertación política que operó el hombre de Bucareli le valió el aplauso público de AMLO que, en tiempos de sucesión adelantada, condimenta el cotilleo diario al que somos tan afectos. Y detrás de la imagen el fondo pesa, cuenta. La presencia del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, dice mucho del diálogo entre PAN y Gobernación inaugurado apenas la víspera.
Morena va por Hidalgo
El diputado federal morenista Cuauhtémoc Ochoa avanza en pos de la candidatura al gobierno de Hidalgo con la bandera de la unidad partidista y la expansión del movimiento.
El legislador organiza asambleas populares para respaldar la Reforma Eléctrica al tiempo que aprieta sus redes vecinales. Gana enteros y despeja su propia ruta al evitar confrontaciones intestinas.
Precandidatura para seguir, proyecto que persigue uno de los tres bastiones históricos del PRI, junto con Estado de México y Oaxaca que sobreviven a la marea morena.
Sobre la Marcha toma vacaciones, volvemos el Día de los Santos Inocentes. Hasta entonces, felices fiestas, generosos lectores. Abrazo.