Sin tregua

El Covid-19 no se rinde. En México y en el mundo enfrentamos la segunda oleada del nuevo coronavirus.

Alemania, Francia, Italia y España vuelven a confinamientos sociales y económicos severos. Contagios a nivel global establecen récords, hace cuatro días, se registraron medio millón de nuevos casos en 24 horas.

Hacia la mitad de noviembre alcanzaremos un millón de casos reconocidos, ojo con la bajísima tasa de pruebas de detección, y se rebasarán las 100 mil muertes sin considerar el subregistro fúnebre de al menos otras 50 mil. A nivel mundial la tasa de crecimiento de la enfermedad fue de 29 por ciento durante el último mes.

Se informa sobre toques de queda en otros países, botones rojos en Jalisco y semáforos colorados en Chihuahua. En la CDMX el naranja se queda, pero las restricciones aumentan. El oscurantismo científico del doctor López-Gatell se opone a más semáforos rojos porque iluminan las fallas de su estrategia sanitaria politizada. En su conferencia del jueves usó cubrebocas. La convención global sobre su utilidad crece mientras su retórica se achica.

El Presidente López Obrador insiste en no imponer las razones para quedarnos en casa y evitar que el descenso en las temperaturas de todo el país y la indomable pandemia, nos azoten más de la cuenta. Nada de autoritarismo dice, la gente aquí está informada y es consciente.

Y muy devota también. San Judas Tadeo ya dio aviso; la fe no sabe de sanas distancias, imágenes de multitudes saturando templos como el de San Hipólito en Reforma e Hidalgo, anticipan un complicado fin de semana largo en los panteones y alerta sobre los altares a la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre.

Disposiciones oficiales, como llamados a misa. Sin medidas de autoridad, que no de autoritarismo, el destino espanta. El canciller Marcelo Ebrard puntualizó esta semana, como le adelantamos, que las vacunas contra el SARS-CoV-2 llegarán, acaso, en el primer trimestre de 2021. Su acceso será restringido y los efectos en materia de inmunidad colectiva no se verán hasta bien entrado 2022. Sin tregua de la pandemia, a los ciudadanos nos queda hacer lo mismo, no bajar la guardia.

Con tregua

Cruce de señales entre Palacio Nacional y la Alianza Federalista. El Presidente López Obrador condiciona el diálogo a que no haya politiquería. Los diez aliancistas (más los panistas) aceptan el ofrecimiento, piden fecha, hora y lugar. Algunos revisan cuentas y rechazan adeudos de sus entidades con la Federación.

Lo que aparenta ser una tregua es una operación de control de daños para ambos bandos. AMLO sabe que a pesar de que el pacto federal es irrompible, la renta electoral para algunos de los mandatarios puede ser grande. El populismo también da frutos regionalmente.

Los gobernadores saben que el acuerdo fiscal es el que es —diría Gatell— y sus demandas de equidad no transitan por jugar vencidas con el hombre de Palacio Nacional. Saben que no asustan, por más que griten.

Grupo Elektra, 70 años

Elektra de Grupo Salinas, empresa cien por ciento mexicana cumple 70 años. Emblema en el comercio especializado por su estrategia de abonos chiquitos, su poderoso eslogan; “Nadie vende más barato que Elektra” y la solidez de su crecimiento sostenido, dan cuenta de una gestión enfocada a objetivos.

Su éxito radica en su capacidad para ampliar su oferta, en principio para la base de la pirámide social, con enseres y artículos básicos para después ir ampliando su portafolio a otros productos y servicios financieros, de telecomunicaciones y comercio de medios de transporte y trabajo sin perder su enorme cualidad de accesibilidad popular.

Las diferentes empresas que componen a Grupo Elektra (Salinas y Rocha, Italika, Banco Azteca y Presta Prenda, entre otras), son reconocidas por su liderazgo, sinergias, su extensa y moderna red de distribución así como por la oferta de productos y servicios con positivo balance entre costo y calidad, fortalece su presencia en todo México, Centro y Sudamérica al tiempo que genera casi 90 mil empleos.

70 años de una marca icónica dentro y fuera de nuestro país merece celebrarse porque lo que simboliza, el anhelo de todo emprendedor por construir reconocimiento, ser ejemplo de gobierno corporativo, socialmente responsable, incluyente, pero sobre todo con visión y liderazgo para enfrentar retos y adversidades.