El reciente duelo entre León y América nos arrojó algunas conclusiones, como la de que el equipo del Bajío es el candidato número uno para conquistar la Liga MX. La segunda, de que el América trae el santo volteado con el tema de las lesiones y ahora fue Nicolás Benedetti, quien, por momentos, se temió lo peor con su rodilla; afortunadamente sólo serán unas semanas para tener de vuelta al colombiano en las canchas.
La última conclusión es que el corazón nunca olvida. Y la confrontación entre el árbitro César Ramos y Miguel Herrera, en gran medida por los errores de la final que Miguel Herrera perdió ante Monterrey en 2019 y de la cual el silbante Ramos fue señalado como responsable por el Piojo en un posible penal que liquidaba el encuentro en favor de las Águilas; Rayados remontaron y se llevaron el título en penales.
Y ¿cómo podría el futbol contener este tipo de polémicas? Pues el camino lo ha mostrado, contra todo pronóstico, Conmebol; y lo escribo con sorpresa porque históricamente los arbitrajes siempre han sido un tema de mucha discusión, tanto en eliminatorias como en competencias de clubes en Libertadores o Copa Sudamericana. Pero en esta ocasión, tras los primeros encuentros por la eliminatoria rumbo a Qatar 2022, la Confederación Sudamericana de futbol hizo públicos los audios de las diferentes cabinas del VAR con las jugadas más polémicas.
Guardando la distancia, dicha medida la podemos relacionar a las revisiones de las jugadas que los silbantes revisan en la NFL; ya que después de hacer el análisis junto a los especialistas, el referí principal hace una breve y concisa explicación de la jugada en cuestión; cuando el equipo afectado es el local, siempre se lleva una rechifla, pero finalmente explican los motivos de las decisiones. Esto no quiere decir que se acabarán los debates ya que mientras existan reglas ligadas a la interpretación, como sigue siendo las manos defensivas en el área, habrá siempre un vació para la discusión.
Pero escuchar a los árbitros discutiendo las jugadas, siendo casi directores de cámara pidiendo adelantar, retrasar, alejar o cambiar de toma, inyecta transparencia a este nuevo y detonante procedimiento que recientemente se ha incluido en el futbol y que aún está perfeccionándose para que se acepte por completo en este deporte tan celoso.
Un loable esfuerzo de la Conmebol para limpiar la imagen de una confederación que fue salpicada por personajes que terminaron en prisión por corrupción y que al menos ahora en el plano deportivo buscan transparentar el futbol en aquella zona del planeta en donde la pasión por el futbol sigue siendo casi, cuestión de vida o muerte.
¿Se atrevería la Federación Mexicana de Futbol, la Comisión de Arbitraje y la Liga MX a impulsar esta práctica? En tres semanas se comenzará la ronda de repechaje y sería un excelente momento para hacer un ejercicio similar al sudamericano; porque a veces es bueno imitar las cosas buenas y no sólo las malas y así asomarnos un poco en la intimidad del VAR y romper el tabú del secretismo en el arbitraje mexicano.