La Selección Mexicana se ha vuelto un nido de cuentos y leyendas. La lejanía de resultados y la crisis deportiva que atraviesa el futbol nacional desde hace ya algunos años ha derivado que todo lo que sucede lejos del terreno de juego tome mayor relevancia. No hay buen rendimiento, no existen los buenos resultados y el “nuevo proyecto” que incluye nombres frescos como el de Guillermo Ochoa o Raúl Jiménez no alienta mucho al aficionado. Cada vez falta menos para el debut mundialista, y el equipo mexicano sigue sin rumbo ni destino.
La previa del México vs. Valencia, lo que más ruido hizo fue el nulo interés de asistir a un amistoso que no prometía mucho porque el rival marcha último en la Liga de España y llegó casi con un equipo de juveniles para encarar el compromiso. Se habló acerca de las promociones que la Federación implementó para que las tribunas no lucieran vacías. Incluso, se apeló a una vieja promesa de hace 17 años para compensar un partido suspendido del Tri. También los organizadores utilizaron el imán de Cruz Azul para ofrecer descuentos para las entradas de la Selección Mexicana.
Durante la transmisión del intrascendente encuentro en Puebla, también se desató cierta polémica por los comentarios de Andrés Vaca, quien acusó que la Federación Mexicana de Futbol ha tratado de censurarlo por sus recientes críticas al combinado mexicano; pero el gris momento que hoy vive el futbol mexicano, generó que la afición comentara en redes sociales que todo era “teatro de Televisa” para alimentar el morbo y llamar la atención, una copia pirata de la competencia en la voz de Martinolli. Del encuentro entre mexicanos y murciélagos, de lo poco que rescatar, es la seriedad con la que el Valencia encaró el encuentro y se llevó un empate a dos goles con la mayoría de suplentes.
Ayer durante el medio día, se manejo la información de que Javier Aguirre se encontraba hospitalizado de emergencia y hasta se ponía en duda su presencia en el banquillo contra Estados Unidos. Ya la nota volaba por todos lados con una información que resultó ser menor y que, afortunadamente, quedó sólo en un tema de revisión por una vieja cirugía y el propio Javier Aguirre bromeó sobre la situación con los reporteros presentes.
De lo poco extracancha que realmente vale la pena, es el homenaje que se realizó a una leyenda de la Selección Mexicana: don Andrés Guardado. El actual futbolista del León se despidió del Tricolor en su ciudad natal, Guadalajara. El Principito disputó 182 partidos con la camiseta tricolor, participó en cinco mundiales y quedará en el recuerdo aquel debut en Alemania 2006, en octavos de final ante Argentina, en donde un jovencito con rizos de oro dio un auténtico partidazo, lo que hizo que pronto migrara al futbol europeo en donde estuvo durante casi toda su carrera profesional.
Por los cinco mundiales, por siempre ser un gran profesional en todos los clubes que jugó, honor a quien honor merece, ojalá pronto aparezcan más jovencitos en la Selección Mexicana como aquel Guardado que a todo el mundo deslumbró en aquella Copa del Mundo con tan sólo 19 años de edad.