Menos deporte, más problemas

JUSTA MEDIANÍA

David E. León Romero
David E. León Romero Foto: larazondemexico

A lo largo de varios años, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, entre muchos otros trabajos, ha medido la actividad física que realizan los adultos en nuestro país. Con base en información de dos mil 336 viviendas mexicanas visitadas en el mes de noviembre de 2020 y comparando los resultados de los levantamientos de años anteriores, se concluye que la actividad física de los adultos en nuestro país va a la baja.

Los resultados del levantamiento 2020 expresan que 38.9 por ciento de los adultos mayores de 18 años realiza alguna actividad física; es decir, hace deporte y está físicamente activo.

Resulta importante mencionar que ésta es la cifra más baja desde el año 2013, es decir, poco a poco nuestra población adulta ha dejado de hacer deporte, con las consecuencias que ello puede llevar a nivel físico y mental en la escala individual y las consecuencias que puede traer también a nivel familiar y comunitario.

Es de todos conocido que el deterioro de la salud se ve potenciado por diversos hábitos, como lo son la alimentación y la práctica deportiva; a su vez, el deterioro de la salud afecta la economía y productividad de las familias y comunidades, redundando en factores de mayor envergadura como podrían ser las finanzas de una comunidad, estado y país, debido a la presión que los padecimientos como la obesidad y la hipertensión imprimen sobre los sistemas de salud.

De los resultados se desprende también que son los hombres los que hacen más deporte. El estudio demuestra que con el paso de los años y la acumulación de la edad la actividad física disminuye.

Uno de los resultados que llama de manera importante la atención es que son aquellos adultos con mayor grado de escolaridad quienes más actividad física realizan. Sería valioso explorar las causas que provocan esta relación, pudiendo ser la disponibilidad de tiempo, los niveles de ingreso y la conciencia sobre la importancia del deporte en nuestras vidas.

El lugar predilecto para practicar deporte a lo largo de los años ha sido el espacio público, el barrio y el parque. Llama la atención que durante años el sitio de menor predilección ha sido el hogar; sin embargo, en el 2020 pasó al segundo lugar, provocado por el confinamiento obligado por la aparición del Covid-19. Los deportistas prefieren las mañanas y el motivo más importante de la mayoría es buscar la salud. Las causas que expresaron aquellos que no hacen deporte se centran en la falta de tiempo y el cansancio.

Debemos hacer un esfuerzo por hacer más deporte y por ayudar a quienes nos rodean a que puedan practicarlo. Es importante emprender una cruzada nacional con este objetivo, donde los empleadores públicos y privados permitan e incentiven la actividad física de sus empleados. Más deporte, menos problemas.

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