Frida como símbolo

JUSTA MEDIANÍA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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H ace algunos meses trascendía que Frida, la perrita rescatista, se encontraba delicada de salud. Esta semana, tras años de servicio, el animal propiedad de la Secretaría de Marina, murió.

Labrador, con 13 años de edad, en retiro desde el 25 de julio del 2019, Frida realizó un servicio de valor incalculable para la comunidad mexicana y para comunidades internacionales, gracias a su extraordinaria capacidad y adiestramiento que le permitieron localizar a decenas de personas con vida en situación de desastre.

Los perros en nuestra cultura son amigos y fieles acompañantes; lo anterior, aunado a su amigable imagen y su eficiente trabajo, le obsequiaron un lugar privilegiado en el corazón de millones de mexicanos.

Siendo grande por sí misma, Frida representa muchos de los valores y atributos del Sistema Nacional de Protección Civil de nuestro país. Un sistema caracterizado por la solidaridad, la generosidad y el sacrificio en los momentos de mayor apremio. Valores combinados con la gran capacidad y el profesionalismo de miles de mujeres, hombres, y animales, quienes son ejemplo y escuela para equipos de atención de emergencias y desastres en diferentes países del mundo.

Frida es símbolo del extraordinario valor que tienen nuestros planes DN-III-E, Marina y GN-A, creados y aplicados por el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina y Guardia Nacional, reconocidos a nivel mundial por la eficiencia de su coordinación y resultados. Frida es símbolo también del sacrificio que realizan miles de personas que integran las unidades de bomberos y Protección Civil de las comunidades y municipios de nuestro país, que hacen mucho con muy poco.

Entre los resultados más relevantes a lo largo de sus años de servicio se encuentran: la localización de 12 personas con vida y 12 sin vida tras el terremoto registrado en Haití en 2010; la localización de 9 personas fallecidas tras la explosión registrada en la torre de Petróleos Mexicanos en el año 2013; la localización de 20 personas fallecidas tras un deslave en Ecuador, sucedido en 2017; la localización de una persona sin vida en el sismo registrado en Oaxaca en el año 2017; y la localización de 12 personas sin vida tras el terremoto en la Ciudad de México, registrado en el mismo año.

Frida representa a muchos otros perros, a sus entrenadores y a una serie de instituciones dignas de absoluto reconocimiento. El desempeño de Frida es muestra de la gran tarea que realizan millones de personas que forman parte del sector público, privado y social, y que a su vez integran nuestro Sistema Nacional de Protección Civil.

Frida simboliza la gran solidaridad de los mexicanos que lo dejan todo por tender la mano al prójimo que se encuentra en desastre. Frida deberá recordarnos de ahora en adelante que si queremos llegar lejos deberemos hacerlo juntos, con disciplina, esfuerzo y trabajo en equipo. Extrañaremos a Frida pero su memoria será incentivo para construir un país preventivo, donde cada vez se produzcan menos emergencias y menos desastres.