L iderazgos sindicales festejan frente a sus agremiados el haber logrado un muy importante incremento salarial en su contrato colectivo; a la vuelta de la esquina, se dan cuenta que los precios de los productos que se ofertan en el mercado crecen a una tasa aún mayor que el incremento conseguido. La situación macroeconómica afecta de manera importante la economía local. Factores como el Covid 19, la ruptura y desajuste de las cadenas de suministro, y la invasión de Rusia a territorio ucraniano han complicado la vida de las familias.
Escuchamos y leemos aquí y allá la palabra inflación; se refiere al incremento generalizado de los precios de productos y servicios. Se refleja inmediatamente en el poder adquisitivo de las familias, es decir, nos alcanza para menos con el mismo salario.
Los bancos centrales incrementan de manera importante sus tasas de interés intentando desacelerar la demanda. Las proyecciones de inflación en prácticamente todo el mundo han fallado, siendo rebasadas por la realidad. Lituania 15 por ciento, Polonia 11 por ciento y el Reino Unido 9 por ciento; saliéndose completamente de la gráfica Suiza, China y Japón con las tasas más bajas. México afortunadamente y gracias a diversos factores, se encuentra en media tabla, exactamente debajo de los Estados Unidos.
Del gran incremento que han sufrido las materias primas, el mayor y más sensible lo registran los fertilizantes, lo que ha provocado un incremento en cadena de muchos otros productos de la canasta básica. El crecimiento es mayor incluso que los picos registrados en otras escaladas similares como la ocurrida en 2008 y 2011. Los incrementos se han registrado además en combustibles y energéticos que impactan prácticamente todas las cadenas de suministro. Entre otros destacan: metales, minerales y granos. En el caso del precio de las rentas, ha registrado también un incremento importante en distintos países, siendo los más afectados: Turquía, Nueva Zelanda y República Checa; los menos: México, Colombia e Italia.
El futuro luce complejo y sombrío en el corto plazo. Se prevé una caída en el producto interno bruto de distintas economías entre ella la mexicana, quedando posiblemente exenta de este efecto Arabia Saudita. El Gobierno de México y sus diversas instituciones ha hecho un esfuerzo muy importante intentando atenuar la escalada de precios mediante diversas estrategias, principalmente: el incremento de tasas de interés del Banco de México, el subsidio a los combustibles, además de un acuerdo con integrantes de la iniciativa privada para mantener lo más bajos posibles los precios de la canasta básica sin caer en un control de precios.
Enfrentarlo en casa puede ser atenuado a través de: hacer un presupuesto, tratar de recortar de ello lo que no sea indispensable, adelantarse para hacer compras de algo que requeriremos en el futuro y que muy posiblemente incrementará su precio, y usar inteligentemente el crédito en caso de que no sea posible evitarlo. Momento de cerrar filas y logra acuerdos.