Luego del destacadísimo papel del INE y de la ciudadanía, que permitieron llevar a cabo las elecciones, tal parece que el letargo en la agenda nacional, generado por el proceso electoral, finalmente concluyó, y llegó el momento de retomar una serie de muy relevantes pendientes.
Las elecciones dejan tras de sí a Morena como la principal fuerza política en la Cámara de Diputados y con un impresionante avance a nivel nacional, al hacerse de 11 nuevas gubernaturas. Con todo, la victoria obtenida les deja un sabor agridulce, al perder más de la mitad de las alcaldías de la capital del país, un dramático revés en el principal y más antiguo bastión de la izquierda en México.
Ante este nuevo panorama político, López Obrador recién anunció su intención de impulsar una serie de reformas constitucionales, con la salvedad de que, a diferencia del trienio pasado, su partido ya no contará con la mayoría calificada —aun y con sus partidos aliados—, necesaria para llevar a cabo modificaciones a la Carta Magna. Sin embargo, podría obtener el fiel de la balanza necesario si se concreta la ampliación del mandato del ministro Arturo Zaldívar, al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, discusión recientemente retomada.
Por lo que respecta a los cambios constitucionales, destaca la intención de integrar a la Guardia Nacional —actualmente adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de mando civil— a la estructura de la Secretaría de la Defensa Nacional —de mando militar—. Transcurridas las elecciones, y ya con Alfonso Durazo —extitular de la SSPC— como gobernador electo de Sonora, esta reforma le daría oficialmente carpetazo a la intención —y promesa— de AMLO de “desmilitarizar” al país.
Por otra parte, por motivos diversos, han quedado expuestos algunos de los principales contendientes de cara a la —automáticamente inaugurada— carrera presidencial de 2024. Por un lado, la derrota de Morena en la CDMX alcanzó a la figura de la actual Jefa de Gobierno y puso de manifiesto una ya muy evidente confrontación con Ricardo Monreal. Por otro lado, se dieron a conocer resultados preliminares del peritaje sobre las causas del desplome de la Línea 12 del Metro, que apuntan a diversas fallas estructurales y deficiencias en la construcción de la obra, lo que involucraría a funcionarios de las tres más recientes administraciones al frente de la Ciudad de México.
Finalmente, en cuanto a los estragos sanitarios aún vigentes, si bien desde hace un par de semanas se anunció el retorno voluntario a las aulas, la realidad es que muy pocas escuelas han atendido al llamado, apenas un 5% de la población estudiantil. Todo parece indicar que ahora sí va en serio la ya no tan electorera intención de reanudar clases presenciales en todo el país, para el mes de agosto, una labor titánica, por donde se le vea.
No cabe duda de que a la muy buena fiesta —democrática, en este caso— de hace unas semanas, le sucedió un muy crudo y necesario retorno a la realidad.