El viernes pasado se llevó a cabo el segundo debate entre las candidaturas a la gubernatura en Morelos, bueno, se llevó a cabo, pero más o menos, porque Margarita González, la candidata de Morena no se presentó y perdió por default.
¿Así de mal le fue en el primero? ¿Eso le aconsejaron sus asesores? ¿Le tuvo miedo a debatir? ¿Consideró más relevante algún otro compromiso de campaña? ¿No quiso dar la cara al electorado? ¿Qué podría ser más importante que hablarle a los morelenses sobre cómo piensa atacar de raíz las problemáticas del estado, empezando por la gravísima inseguridad?
Muchas preguntas sin respuesta.
A menos que de ahí venga el problema, porque hacerlo sin responsabilizar al gobierno actual, que ha defendido a capa y espada es una tarea titánica, por no decir imposible.
La violencia está desatada en el estado y no es sorpresa, así lleva muchos años la gente de Morelos, casos como el de Huitzilac y los constantes feminicidios en la entidad, nos hacen ver que lejos de que la seguridad sea prioridad para las autoridades, los responsables andan muy despreocupados y concentrados en sus campañas.
¿Habrá querido esquivar cuestionamientos sobre su protección a un violentador de mujeres? Esto, sobre el proceso que enfrenta Ulises Bravo Molina —hermano del gobernador con licencia— acusado de violencia de género y violencia doméstica.
O tal vez ¿habrá querido obviar lo que hoy parece ser una realidad para los morelenses? El crecimiento de la campaña de su contrincante, la candidata del frente opositor PAN-PRI-PRD Lucy Meza.
De acuerdo con las encuestas que circulan y la conversación entre los que saben, hoy las preferencias están lejos de cómo estaban cuando arrancó el proceso, las tendencias se cruzaron y quien lleva la ventaja es Meza. La entidad se le podría ir de las manos al partido en el Gobierno, no es casualidad que quieran asegurarle el fuero a Cuauhtémoc Blanco una vez que haya relevo partidista, la cosa se podría poner muy fea con las investigaciones a la actual administración.
Y es que, me cuentan mis fuentes en estas cloacas, con todo el riesgo que conlleva un estado en las condiciones de inseguridad que hoy vive Morelos, la candidata opositora se ha posicionado como una mujer dura, echada para adelante y con una agenda muy clara de pacificación en el estado.
Cuando ha sido cuestionada sobre sus planes a futuro, Lucy Meza siempre ha respondido que no le temblará la mano, trátese de quién se trate, cuando lo que está en juego son la justicia y la paz.
Así que mientras algunas se dan el lujo de faltar a los debates, otras están chambeando en resolver las problemáticas que aquejan a diario a los morelenses.
En el baúl. Hablando de Morelos, hay un personaje llamado Francisco Moreno Merino, que ha sido funcionario y legislador local priísta. Apréndase el nombre porque este lindo angelito le quiso ver la cara al erario haciendo contratos con empresas fantasmas y desviando millones de pesos que quién sabe a dónde fueron a parar, seguramente a su bolsillo. ¡Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresaréeeeeeeee!
