Una veintena de aspirantes “ciudadanos” o sin apoyo partidista se inscribieron ante el Comité Organizador del proceso para seleccionar a quién será el responsable de construir el Frente Amplio por México.
Los últimos en levantar la mano durante el fin de semana fueron David Trejo García, Ignacio Loyola Vera, Pablo Eduardo Ortiz Padilla, Miguel Alemán Vázquez, Ricardo López Morales, Rafael Acosta Ángeles, mejor conocido como Juanito, Humberto Vega Villicaña, Juan José Alonso Beltrán y Enrique Gutiérrez Badillo.
Además de José Enríquez González, Jaime Duarte Martínez, José Jaime Enríquez Félix, Mario Facundo Palacios Palacios, Adriana Rangel Flores, Felipe de Jesús Puch Díaz y Adriana Delarbre López, quienes acudieron a las oficinas del Comité en Paseo de la Reforma 136 para entregar su documentación.
Esos aspirantes se sumaron a Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez, Sergio Iván Torres Bravo, Ricardo Urbano Barrón e Israel Rivas Bastidas, quienes con sus requisitos a inscribirse un par de días previos, también levantaron la mano.
Este lunes —según lo previsto por el propio Comité Organizador— se dará a conocer la lista de quienes cumplieron con todos los requisitos y podrán comenzar, a partir del 12 de julio, a recolectar los 150 mil apoyos ciudadanos.
Seguramente algunos de estos personajes sin partido serán cepillados de esa primera lista, les habrá faltado algún requisito y serán totalmente excluidos del proceso.
Y quienes sí pasen a la primera etapa donde tocará juntar las firmas, de ese número de ciudadanos —que triplicó el de personajes de la política que sí cuentan con una estructura y principalmente recursos económicos, para echar a andar sus aspiraciones— la mayoría no lo logrará.
Estuve presente en la inscripción de varias de esas personas, la mayoría hombres y al menos dos mujeres, que llegaron a poner sus nombres con la convicción de poder ser candidatos o candidatas presidenciales y lograr cambiar a este país.
Y no se lo digo para mofarnos de las aspiraciones de nadie, sino porque creo que ni siquiera los organizadores y diseñadores de todo esto, PAN, PRI y PRD, se esperaban que un administrador público, un policía federal en retiro o una influencer, vieran en su proceso, una oportunidad real para convertirse en candidata o candidato a la Presidencia. Desde luego esta manifestación nos habla, también, de los ciudadanos que buscan los espacios desde donde participar en los asuntos de la vida política del país.
Tampoco se esperaban que el método para elegir al llamado responsable de construir el Frente Amplio por México, resultara ser uno más democrático e incluyente, que el del dedazo o invitación directa a seis participantes de la coalición oficialista Morena-PT-PVEM y donde los ciudadanos sin partido no tienen siquiera una oportunidad de ser tomados en cuenta.
Siendo realistas, ninguno de los inscritos le ganará al puñado de políticos que sí tienen estructura y dinero para participar en este método “abierto”. Así, la contienda del 2024 será entre los mismos de siempre, mientras los ciudadanos sin partido se quedarán en los primeros filtros.
“Una manera más de taparle el ojo al macho” diría mi abuela Dondinéa… y de hacer la simulación de un proceso, donde antes de vender los boletos, ya se tiene el número ganador.
Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresaréeeeeeeee!!!
