Una de las peores prácticas de la polaca se da en temporada electoral. El banderazo de salida para la renovación de cargos de elección es también el disparo para los conversos, chapulines y resucitados.
La primera semana de septiembre el INE declaró iniciado el proceso electoral 2023-2024 y los más de 20 mil cargos de elección a renovar, funcionaron como carnada para políticos que dábamos por muertos y han resucitado, otros que anunciaron que cambiarán de partido y unos más que pasaron de una ideología a la otra.
Sólo le voy a contar un ejemplo no muy lejano en la Ciudad de México, donde una dinastía que secuestró el poder en una alcaldía ahora salta de cargo en cargo, pero desde Morena.
Desde 2006 los integrantes de una cosa denominada corriente “Nueva Izquierda” del PRD se estuvieron rotando los cargos en la Venustiano Carranza (efecto de caja registradora). ¡Jajajaja!
Los hermanos Julio César Moreno Rivera e Israel Moreno Rivera, así como Alejandro Piña y José Manuel Ballesteros, básicamente se intercambiaron el cargo de jefe delegacional haciendo una simulación democrática.
¿Y en dónde andan esos querubines? Quizás el que se ha sabido mover con mayor éxito es la cabeza de ese clan, Julio César Moreno Rivera, quien ya fue alcalde en dos ocasiones de dicha demarcación, una por el PRD y otra más por Morena.
Y no sólo eso, fue diputado federal por el PRD, partido con el que presidió la Mesa Directiva de la Cámara baja en 2015 y actualmente también es diputado federal, pero ahora por Morena.
Una vez iniciado el proceso electoral 2024, su “vocación de servicio” y “ayuda” a la ciudadanía le ha puesto en la mira un escaño en el Senado. A mí me sigue quedando la duda de esa vocación, porque no me viene a la memoria alguna de sus aportaciones a la democracia mexicana.
Para conseguir el cargo, este nenuco de la polaca ya se sumó al equipo que apoya a uno de los aspirantes a la Jefatura de Gobierno de la CDMX y va que vuela para conseguir uno de los cargos públicos que aún no ha tenido.
Otro de los integrantes de aquella denominada corriente “Nueva Izquierda”, su hermano Israel Moreno Rivera, también cambió de siglas partidistas y hoy es subsecretario de Coordinación Metropolitana y Enlace Gubernamental en el Gobierno local. Las malas lenguas dicen que una vez que se acabe ese hueso buscará otro en el Congreso local.
Lo mismo hará, se lo aseguro, Alejandro Piña, quien hoy es férreo defensor del sentimiento chilango en Movimiento Ciudadano y se perfila para apoyar a Salomón Chertorivski en su aspiración de llegar a la Jefatura de Gobierno, mientras que José Manuel Ballesteros buscará otro hueso, también desde Morena, luego de gobernar la Venustiano Carranza en el PRD y en el partido guinda. ¡Una chulada!
Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresaréeeeeeeee!