El Duende

El hueso de Iztapalapa

DESDE LAS CLOACAS

El Duende*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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¿ Por qué le dicen la más grande de la historia? No querido lector, no es albur, en 2024 no sólo se renovará la Presidencia de la República, sino que también habrá elecciones a otros cargos como son 128 senadurías y 500 diputaciones federales.

Entre otros huesos, estarán en juego nueve gubernaturas; la jefatura de gobierno de la Ciudad de México; curules en 31 congresos locales; mil 580 ayuntamientos y 16 alcaldías. ¡Oh la lá… chulada!

¿Y sabe qué? Todos los cargos, por muy pequeños que sean, tienen babeando a mucho político oportunista. Le cuento de uno de esos casos.

Este año, Clara Brugada dejará la alcaldía de Iztapalapa para lanzarse por la jefatura de Gobierno de la capital del país. Con todo y los datos de pobreza que siguen teniendo a la demarcación entre las peores del país, la alcaldesa ya hasta buscó la venia bendita de Palacio Nacional para lanzarse por el cargo que dejó libre una de las corcholatas.

El pastel no es chico, Iztapalapa tiene casi dos millones de habitantes y un presupuesto nada despreciable —qué digo nada despreciable, es uno de los más jugosos— ronda los seis mil millones de pesos anuales. (Efecto de caja registradora) Jajajaja!

Y como aprendido en la tradición política mexicana: entre más pobres, más votantes. Según datos del Instituto Electoral de la Ciudad de México, en Iztapalapa un millón 475 mil 734 personas se encuentran en la lista nominal listas para votar.

Y no sólo en datos duros. Iztapalapa es un bastión simbólico para el obradorismo. El propio Presidente Andrés Manuel López Obrador ha contado cómo en la elección para la jefatura de Gobierno, allá por el año 2000, fueron los iztapalapenses quienes le dieron el triunfo ante Santiago Creel.

“Yo recuerdo la elección del 2000 para jefe de Gobierno, una ola que venía arrasando todo con el movimiento de Fox. De pronto esa ola llega a la ciudad, y era candidato Creel y se mete con todo a la Ciudad de México”, ha dicho el propio tabasqueño quien ganó la jefatura por una diferencia de sólo tres por ciento. “Por los pobres de Iztapalapa”, su lema.

La demarcación fue escenario, también, de uno de los pasajes más penosos de la política mexicana. En 2009, el obradorismo impuso a Rafael Acosta Juanito y un par de meses después, haciéndole manita de puerco, lo removió para dejar a Clara Brugada.

Mientras a nivel país, las corcholatas se encuentran en ese vergonzoso juego de ver a quién elige el “dedito” tabasqueño, en Iztapalapa los suspirantes ya empezaron a hacer su propia campaña.

Por un lado, el oficialismo de la alcaldía impulsa a la diputada local, Martha Ávila, como la buena para ser la sustituta de Clarita Brugada, pero hay al menos otros tres perfiles que quieren administrar ese bastión a partir de 2024, uno de ellos es el excoordinador general de Programas para el Desarrollo del Gobierno de la República, Gabriel García Hernández. El senador que —dicen las malas lenguas, vive en la Del Valle y no en las polvorientas calles del oriente de la capirucha— también está haciendo su luchita con la bendición de un cercano a López Obrador.

¿Quién será el ganón o la ganona? Ya veremos dijo un ciego… Al tiempo.

Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresaréeeeeeeee!