Siete años después

DESDE LAS CLOACAS

El Duende<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
El Duende*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

Están por cumplirse siete años del sismo del 19 de septiembre de 2017 y el Gobierno de la CDMX aún sigue construyendo viviendas para los damnificados.

Seguramente recuerda aquella tarde como si fuera ayer… y es que para miles de familias afectadas ya no hubo un mañana.

De acuerdo con cifras oficiales otorgadas por la Secretaría de Protección Civil, la tragedia alcanzó 369 muertos, más de 7 mil heridos y aproximadamente 12 mil edificios que quedaron tan dañados en sus estructuras, que al día siguiente del terremoto, los elementos del Ejército y la Marina ya no permitieron el acceso a las viviendas por el inminente riesgo de desplome. Sin contar los que sí colapsaron casi de inmediato dejando todo bajo los escombros.

Familias enteras que ni siquiera pudieron alcanzar a sacar sus pertenencias y que literal lo perdieron todo. De un día para otro quedaron en la calle a merced de tener que resolver ellos mismos su situación.

¿Por qué ha tomado tantos años la reconstrucción y entregarle sus nuevas viviendas a los más de 20 mil damnificados?

Le cuento. Todo empezó con el dinero otorgado por el entonces jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera a Edgar Oswaldo Tungüí Rodríguez, quien había sido nombrado como titular de la Comisión para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Cuidad de México.

Un año después del sismo, a este personaje se le imputaron los delitos de uso ilegal de atribuciones, malversación de fondos y desfalco al erario por más de 40 millones de pesos, dinero que estaba destinado para la reconstrucción de las viviendas dañadas por el sismo.

En 2021, tras 17 meses prófugo, tres órdenes de aprehensión en su contra y hasta una “ficha roja” girada por la Interpol, Tungüí fue localizado en España y no hubo necesidad de solicitar su orden de extradición. El propio exfuncionario aceptó regresar a México para rendir cuentas ante la justicia y resolver su situación judicial.

Después de las investigaciones, permaneció dos años en el Reclusorio Norte y en junio de 2023 fue puesto en libertad al presentar un amparo para poder llevar su proceso en libertad. Al respecto, el jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, declaró que su salida de la cárcel, no significaba que estuviera absuelto y que la Fiscalía General de Justicia continuaría con su proceso penal.

Este lamentable suceso, aunado al paro de las obras de reconstrucción por la pandemia de Covid-19 —que duró casi 3 años— acabó afectando todavía más a los miles de damnificados que desde 2017 siguen exigiendo al Gobierno capitalino dar una solución real a sus demandas y poder recuperar sus patrimonios.

Actualmente el INVI —Instituto de Vivienda de la Ciudad de México— es el encargado de llevar a cabo la construcción de las viviendas para continuar apoyando a los afectados por el sismo. Me cuentan mis fuentes en estas cloacas que podría ser hasta 2027 cuando se termine de construir el último predio y se acabe el proyecto.

Si bien es cierto que un desastre natural no se puede anticipar, se deben contemplar muy seriamente los mecanismos que tengan que implementarse para poder agilizar la solución a los mismos. ¿Se acuerda usted del Fonden?, yo también.

Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresaréeeeeeeee!

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