S e ahonda pleito entre militantes de Morena, que arreció desde el fin de semana y además de dividirlo, pone en grave riesgo al partido que gobierna y acabar con la seguridad que tiene su fundador, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, de ganar las elecciones de 2024, para continuar en el mando del país, lo que es consecuencia de haber adelantado, anticipadamente el proceso de sucesión presidencial, que de aquí a entonces puede dejar en el camino a las actuales “corcholatas”, que desde hace meses andan a la greña, como es del dominio público.
Por lo pronto, después de que la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, difundió supuestas conversaciones de Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado, con Alejandro Moreno, presidente del PRI, acusándolo de “traidor a Morena y de estar con Dios y con el diablo”, el zacatecano respondió que el contenido de ese espionaje es “basura”, falso y truqueado, y anunció que ejercerá su derecho ante instancias legales por las violaciones a la Constitución y los ataques en su contra, “promovidos, patrocinados y tolerados desde las oficinas de la aspirante y los aspirantes al mismo cargo, para eliminarlo a la mala”.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Un serio señalamiento hecho por Ricardo Monreal, ante la desatada “guerra sucia” en su contra, fue que “cuando en una sociedad la ley se viola por la propia autoridad sin ningún recato y sin ninguna consecuencia, el sistema de gobierno comienza a degenerarse y a deformarse, en perjuicio de la sociedad y de la confianza del ciudadano”.
Fue más allá al advertir que “México y nuestros hijos merecen una clase política más honorable, más escrupulosa, que respete la ley, que rinda cuentas, que genere confianza, que concilie, porque el país necesita reconciliación nacional” y que por ello vale hacerlo.
Una de dos: o al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, lo embarcan para que haga acusaciones como la que le endilgó al expresidente Felipe Calderón, de que traficó armas y existe una “investigación internacional en su contra”, y luego su mismo jefe declaró en su mañanera “desconocer” que ésta exista, lo que no es primera vez que ocurre.
Sin embargo, después de que Calderón negó que haya alguna investigación en su contra, ayer en el congreso de San Luis Potosí, el titular de Segob volvió a la carga y salió con que como en España juzgaron al dictador chileno Augusto Pinochet por lesa humanidad, de alguna manera, el exmandatario “está relacionado con ese delito”.
¿Cómo podrá contener López Obrador ese “todos contra todos” en Morena, que el mismo Ricardo Monreal advirtiera que llevaría a enfrentamientos, división y renuncias de militantes, que es lo que finalmente puede suceder?