Aplazan aprobación de polémica Ley Banxico

A última hora, cuando estaba a punto de clausurarse el período ordinario de sesiones del Congreso de la Unión y en medio de una oleada de rechazos, críticas y cuestionamientos, la ley de reforma al Banco de México, aprobada por la mayoría de Morena en el Senado, agendada para ser discutida y recibir luz verde en la Cámara de Diputados, fue pospuesta para que una comisión bicameral, creada al vapor, haga lo que debió hacerse sin tanta premura: “escuchar otras voces”.

Como las de banqueros, empresarios y analistas, no solo las de Palacio Nacional y de “financieros cercanos a la Presidencia”, como lo advirtiera el primer secretario de Hacienda del actual Gobierno, Carlos Urzúa, quien renunció a ese cargo por discrepancias con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, que reiteradamente ha hecho públicas sobre el manejo de las finanzas nacionales.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

Ricardo Monreal e Ignacio Mier, coordinadores de las bancadas de Morena en las cámaras de senadores y de diputados, respectivamente, se vieron obligados a buscar una salida de emergencia para que el dictamen de la ley del Banco de México no fuera subida al pleno en San Lázaro en la última sesión y, de esa manera, paliar las andanadas que motivó el dictamen aprobado en la sede senatorial la semana pasada.

Se frustró así, al menos por ahora, la pretensión de que esa iniciativa presentada por el líder de la mayoría morenista, aprobada por ésta en la Cámara alta y turnada a la colegisladora, recibiera el visto bueno en el periodo legislativo que concluyó ayer, que, con el pretexto de ayudar a los migrantes que llegan al país con moneda estadounidense y que son los menos, obligaría al banco central a captar dólares en efectivo, lo que en opinión de los propios integrantes del mismo, de banqueros nacionales y extranjeros, propiciaría el lavado de dinero.

Habrá que ver si los integrantes de esa comisión bicameral, como se anunció ayer, se reúnen en el transcurso del mes de enero para analizar, sin prisas, presiones ni amenazas, el dictamen que aprobaron los senadores morenistas y que los colocó en el ojo del huracán de opinión pública en contra y que finalmente, amén de vulnerar la autonomía del Banxico, favorecería a grupos criminales.

Feliz debe haber estado ayer el próximo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien después de su triunfo electoral del 3 de noviembre pasado, recibió, al fin, una carta de felicitación que el Presidente de México, López Obrador, le escamoteó desde entonces. Ah, pero eso sí, le recuerda que se conocieron hace nueve años y desde entonces le expresó personalmente su ideal de transformar a México. ¿Se acordará el demócrata estadounidense de eso?