Justo cuando se generaliza la defensa ciudadana de los organismos electorales, y se convoca a crear un frente nacional democrático contra la iniciativa presidencial de acabar con ellos, se difundió una encuesta del INE, para “consumo interno”, realizada hace dos meses entre 400 personas, cuyo resultado le es desfavorable porque en parte coincide con lo que el Ejecutivo federal propone, aunque el consejero presidente, Lorenzo Córdova, asegura que entonces sólo un 27 por ciento de los entrevistados conocía el contenido de la misma y cuya percepción, hoy, ha cambiado.
En aquella, mientras un 56 por ciento respondió tener una buena opinión del Instituto por garantizar elecciones limpias y transparentes, un 22 lo consideró corrupto, propiciador de fraudes y de manejar mal los recursos públicos; 52 avalaba la transformación de ese órgano en un Instituto Nacional de Encuestas y Consultas; 78 apoyó elegir a los consejeros electorales por voto directo; 72 coincidió en que los partidos gastan demasiado, por lo que se deben de reducir las prerrogativas, y 87 apoya disminuir el número de diputaciones y senadurías plurinominales, como lo propone el Presidente.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Por sexta ocasión consecutiva, la Reserva Federal de Estados Unidos acordó un nuevo incremento a sus tasas de referencia de 75 puntos base, en el enésimo intento de contener la inflación, con lo que saltó de entre 3.75 a 4 por ciento, el más alto que se registra desde enero de 2008, lo que seguramente obligará a que la Junta de Gobierno del Banco de México, vuelva a elevar también sus tasas, que llegarían a alrededor de 10 puntos, y quizá un poco más.
Tal parece que el Presidente López Obrador está empeñado en seguir mostrando que México se acerca cada vez más a las dictaduras latinoamericanas y a Rusia, y fijar una clara distancia de Estados Unidos, su principal y más importante socio comercial, luego de que ayer el embajador de nuestro país en la ONU, Juan Ramón de la Fuente, insistió en exigir al Consejo de Seguridad el fin inmediato del “bloqueo” económico comercial y financiero, que el vecino país impuso a Cuba desde 1962.
No es remoto que a ese paso, el exrector de la UNAM tenga que salir en defensa de Nicaragua y Venezuela, gobernadas por Daniel Ortega y Nicolás Maduro, y su jefe insista en justificar la invasión de Rusia a Ucrania, hasta que en Washington se dé un manotazo en la mesa, con medidas que afectarán más a los mexicanos que al Gobierno morenista.
Aunque parezca, ésta no es una “calavera” de las que hoy abundan: los funcionarios públicos hacen y deshacen, pero cuando son llamados a rendir cuentas, se hacen...
