“N i para Dios, ni para el Diablo”, dice el refrán, y Banamex no será vendido ni a Germán Larrea, ni al Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, tras el anuncio oficial de la directora general de Citigroup, Jane Fraser, de que se hará únicamente una Oferta Pública Inicial en la Bolsa y se mantendrá como banca minoritaria, depósitos, tarjetas de crédito y al consumo, hipotecario, seguros, pensiones, afore y productos de banca comercial, así como con la totalidad de su personal, colección de arte y edificios históricos.
A pesar de ese anuncio oficial, el Ejecutivo federal, quien el martes planteó la posibilidad de que si Larrea no compraba Citibanamex, su Gobierno podría crear una Asociación Público Privada —APP— y adquirirlo porque, tras hacer cuentas, dijo que sería un “negocio redondo”, en su mañanera de ayer insistió en que su administración tiene recursos para comprarlo, aunque ya no se vende.
DE ESTO Y DE AQUELLO...
Por más que el conflicto Gobierno-Ferrosur, de Grupo México, por la expropiación de vías férreas en el Istmo de Tehuantepec, disfrazada de “ocupación temporal”, se resolvió con la rebaja de nueve mil 500 millones de pesos que exigía el empresario Germán Larrea, a siete mil, esa acción alertó a inversionistas nacionales y extranjeros de lo que ocurrirá de ahora en adelante.
Sube de tono y arrecia la guerra verbal entre dirigentes de partidos políticos, en que se dan con todo y critican cuanta declaración o propuesta hacen, mientras las “corcholatas” y el mismo Presidente aceleran su activismo ante la silenciosa y complaciente actitud del INE y sus nuevos consejeros, en lo que van de la mano con magistrados del Tribunal Electoral, lo que augura cómo será el proceso de sucesión presidencial y la renovación de Congresos y gubernaturas el año próximo.
La ofensiva de los líderes de partidos de la coalición Va por México contra su colega de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, por no sumarse a ella, llegó ayer al extremo de que el coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro, Rubén Moreira, vinculara al senador veracruzano con el narcotráfico, al estilo mañanero: sin más pruebas que su dicho.
Por otra parte, en reunión con dirigentes del PVEM, Ricardo Monreal, líder de Morena en el Senado, criticó a Mario Delgado, dirigente de su partido, por advertir que si aquel partido y el PT, no se suman a la candidatura de Armando Guadiana en Coahuila, no irán con el guinda en las elecciones del año que entra y al mismo tiempo dio la bienvenida a su colega Manuel Velasco, coordinador de la bancada verde, como otro aspirante a la Presidencia.
