U na vez promulgado y en vigor, el Plan B de Reforma Electoral del Ejecutivo federal, aprobado por el Congreso de la Unión, se inicia la auténtica “madre de todas las batallas” que se librará en el seno de la vilipendiada Suprema Corte de Justicia de este país, para que sea declarada inconstitucional como lo demandan decenas de impugnaciones, controversias y acciones de inconstitucionalidad, presentadas por parte de dirigentes y legisladores de partidos políticos de oposición, agrupaciones de abogados, académicos y del propio Consejo General del INE.
Por más que en los últimos días el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha endurecido públicamente sus críticas y acusaciones a jueces, magistrados y ministros del alto tribunal de justicia para descalificarlos, amedrentarlos o de plano doblegarlos, seguramente que estos últimos antepondrán respeto y cumplimiento estricto de la Carta Magna a la hora de emitir su voto, por más presiones que reciban.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación, reprobó enérgicamente el llamado a la violencia contra la presidenta de la Corte, Norma Lucía Piña Hernández, porque este tipo de mensajes y discursos de odio atentan contra su integridad personal de las funciones que constitucionalmente competen al Poder Judicial.
En la peor crisis que ha padecido desde su fundación, el PRI llega mañana a sus 94 años en medio de disputas internas y un dirigente nacional, Alejandro Moreno, más preocupado en prolongar su mandato de cara a la sucesión presidencial, que de no lograr la candidatura, como seguramente así será, espera al menos ser quien el año próximo seleccione a los candidatos al Congreso de la Unión, a gobernadores y alcaldes.
El exgobernador de Campeche llegó a la dirigencia tricolor con tal manto protector del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que le valió el mote de Amlito, a pesar de sus intentos de alardear “independencia” y cuya relación se enfrió, al grado de ser acusado de enriquecimiento ilícito y convertirse en blanco favorito de la actual gobernadora morenista de su estado, Layda Sansores, con la difusión de audios y videos de sus andanzas.
Hasta ahora, ningún exdirigente nacional tricolor ni los veteranos políticos que se ufanaban de ser muy duchos, se ha atrevido a intentar siquiera su remoción, para evitar que su partido se haya convertido en lo que es hoy, a pesar de lo mucho que fuera en el pasado, hundido en el descrédito y la corrupción de la “nueva generación de gobernadores” que impulsara el expresidente Enrique Peña Nieto, algunos de ellos en prisión por corruptos.
Alista INE impugnación por el cese de su secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo, pieza clave en ese organismo.