Cómputos, entre protestas y violencia

En medio de protestas, reclamos, jaloneos, golpes y barruntos de mayor violencia en algunos de los 300 distritos electorales, se inició ayer el cómputo oficial de votos de las elecciones, con la exigencia opositora de que se llevara a cabo un recuento al estilo lopezobradorista en sus años de opositor, “voto por voto y casilla por casilla”.

El recuento de votos de la elección de gobernador de Jalisco fue uno en los que hubo más brotes de violencia, ante la negativa de Morena a aceptar el triunfo del emecista Pablo Lemus sobre su candidata Claudia Delgadillo, mientras que en Cuernavaca, personal anticorrupción intimidó a Lucy Meza, que contendió por la coalición opositora a la gubernatura de Morelos, y en alcaldías capitalinas como Cuauhtémoc y Coyoacán, en las que Alessandra Rojo de la Vega y Giovani Gutiérrez ganaron como candidatos del PAN, PRI, PRD, grupos morenistas presionaron a autoridades electorales.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

Es tal el apuro de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, en subrayar que Morena tendrá mayoría calificada en la Cámara de Diputados, que el exconsejero electoral, Ciro Murayama, alertó que si Morena y sus aliados obtuvieron 54 por ciento de votos, ella diga que tendrán 73 por ciento, una sobrerrepresentación de ¡19 por ciento!, cuando la Constitución establece un límite de 8 por ciento.

Después de anunciar su regreso al Senado, Xóchitl Gálvez anunció que impulsará una reforma para que quien esté al frente del Poder Ejecutivo Federal sea enjuiciado por intervenir en el proceso electoral, al señalar que ser Presidente de todos y sólo trabajar para que su partido gane elecciones, es traición a la patria y debe tener consecuencias.

Agregó que propondrá que se castigue a legisladores que por decisión u omisión dejaron de nombrar a magistrados del Tribunal Electoral y a los comisionados del Inai, y que nunca más quien aspire a representar y defender a su pueblo, deba ser callado con las balas de los criminales, como ocurrió en el actual proceso.

La señora Rosalinda López Hernández, fallecida ayer, además de esposa del gobernador morenista de Chiapas, Rutilio Escandón, y hermana del exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, era candidata electa al Senado por Tabasco, al ganar el domingo en la jornada electoral.

Coordinar el proceso de transición es la primera encomienda que Claudia Sheinbaum, ya electa, le dio al doctor Juan Ramón de la Fuente, quien también cumplió una tarea similar en los diálogos que ella sostuvo durante su campaña con diversos grupos.

Como parte del triunfalismo, arrecia la “gabinetitis” en las filas de Morena, y los nombres y supuestos cargos van y vienen y quienes los divulgan los dan por hecho.