Una pregunta se repite y extiende a lo largo y ancho del territorio nacional, ante los cada vez más frecuentes asesinatos de mujeres, activistas, periodistas, defensores de derechos humanos, adolescentes, menores, candidatos a cargos de elección y tantas masacres: ¿quién, y hasta cuándo, habrá en México alguien con valor y decisión que ponga un alto a tantos baños de sangre?
Lo que el Presidente Andrés Manuel López Obrador calificó ayer de “ajusticiamiento” de la abogada y activista Cecilia Monzón en el municipio poblano de Cholula, redobló la indignación, exigencias de justicia y un “ya basta”, tanto dentro como fuera de la vecina entidad, mismas que persisten de tiempo atrás y extendidas a otras del resto del país, en las que se condena tanto la política de “abrazos no balazos”, como el ahora “cuidar” a grupos criminales como ”seres humanos”.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
La ministra Loretta Ortíz Ahlf, volvió a demostrar a qué llegó a la Suprema Corte de Justicia: primero al proponer, votar y lograr la aprobación de la constitucionalidad de la Ley de la Industria Eléctrica, que impide libre competencia en generación y comercialización de energía y favorece a la CFE — impugnada por la oposición legislativa y con miles de amparos pendientes— y, ahora, al definir con su voto otra constitucionalidad, la de los superdelegados en las entidades federativas, que es una “cuña” a gobernadores, sobre todo si no son de Morena.
El embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, se ha convertido en un asiduo visitante de Palacio Nacional, al que desde semanas anteriores y más recientemente se le ve acudir con tal frecuencia que en la sede diplomática de su país deben extrañarlo porque cuando no se reúne con el Presidente, va a recorrer la República para dialogar con habitantes de regiones pobres.
Cuando hubo incertidumbre por el rechazo de inversionistas estadounidenses a la Reforma Eléctrica del Ejecutivo Federal, que las bancadas de oposición en la Cámara de Diputados finalmente echaron abajo, su presencia en la sede oficial del Gobierno fue tanto o más frecuente que ahora que busca convencer al mandatario a que asista a la Cumbre de las Américas, sin recibir respuesta.
No obstante, la importancia que el turismo internacional tiene para México y los millonarios ingresos en dólares que le dejan al erario, el Tianguis inaugurado el domingo en Acapulco no contó, otra vez, con la presencia del Ejecutivo Federal, que el fin de semana anduvo de gira por Sonora y envió al titular de Segob, Adán Augusto López.
Sigue la duda en Palacio Nacional del “voy o no voy”, mientras desde Washington se filtran versiones de que se invitaría a representantes de países con dictadores, pero a ninguno de ellos.
