Escaló el enfrentamiento entre el INE y el Presidente Andrés Manuel López Obrador y a pesar de que ese organismo emitió una “tutela preventiva” por las críticas que hizo en Ensenada a la alianza PAN-PRI-PRD, en su mañanera de ayer volvió a ignorar al árbitro de las elecciones de 2021 y arremetió contra el acuerdo de esos partidos de ir juntos con candidatos comunes a diputados federales en más de 150 de los 300 distritos electorales.
Eso, a querer o no, augura lo que ocurrirá en semanas y meses venideros, cuando se inicie la postulación de quienes contenderán por parte de esa trilogía partidista que buscará arrebatar a Morena la mayoría en la Cámara baja, que es la mayor preocupación del Ejecutivo federal de perder el control de la misma y la inmediata aprobación de cuanta iniciativa envíe a San Lázaro.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
El de ayer fue un lunes de nombramientos, propuestas y excusas presidenciales: la diputada morenista Tatiana Clouthier fue designada nueva secretaria de Economía, en sustitución de Graciela Márquez, quien ahora estará al frente del Inegi, para que tal vez ese organismo deje de reportar tantas cifras negativas sobre la situación real del país.
La actual Tesorera General de la Federación, Galia Borja, fue propuesta para ser subgobernadora del Banco de México, nombramiento previa aprobación de la Cámara de Diputados, en la que está por concluir el actual periodo de sesiones.
Y en el caso de Felipa Guadalupe Obrador Olán, prima del Presidente, a la que Pemex le otorgó diversos contratos por 365 millones de pesos, que ya le fueron cancelados, dijo que a la petrolera “le metieron un gol”, ya que desde el año pasado ordenó no darle uno más, pese a que ella, que operaba de tiempo atrás, se asoció con otras empresas para obtenerlos, por lo que se decidió anularlos.
Otra que por más disculpas que ofrece —como ayer en una videoconferencia— y está en un brete es la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, por el chat que funcionarios de esa dependencia difundieron para “acabar” con los once colectivos culturales, del que insiste en no haberse enterado y que motivó que los afectados exijan su renuncia por no estar enterada de lo que dice que hacen sus colaboradores.
Aquel “no jodan” del presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar Lomelín, con el que reaccionó ante la iniciativa de eliminar la subcontratación laboral —el outscourcing— tuvo su efecto, porque la discusión de aquella en la Cámara de Diputados fue pospuesta y sigue atorada, aunque el mandatario declaró ayer que esta semana “será definitiva” para saber su destino.