V aya papelazos del gobierno: uno, porque su candidato a presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Gerardo Esquivel, quien se desempeñaba como subgobernador del Banco de México, fue arrasado por el brasileño Ilan Goldfanj y, otro, porque ante la negativa del congreso de Perú a que su presidente, Pedro Castillo, asista a la reunión de la Alianza del Pacífico que habrá aquí, declaró ayer que “es posible que ésta se cancele”.
En el caso del BID, ordenó a la Secretaría de Hacienda emitir un comunicado en el que arremete contra la Asamblea de Gobernadores de ese organismo, que votaron abrumadoramente a favor del brasileño, sin reconocer que la propuesta de Esquivel fue presentada tardíamente, tras de que Alicia Bárcena declinó ser postulada por “razones personales”, aunque en realidad fue porque congresistas de Estados Unidos la cuestionaron y sabía que no tendría oportunidad de ganar.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Ahora que el Ejecutivo federal se refirió a su homólogo de Perú, Pedro Castillo, quien desde que asumió el cargo, hace poco más de un año, ha tenido serios problemas, hasta con propuestas de destitución por parte de legisladores de partidos políticos, habría que recordar que ante la crisis financiera que enfrentó, López Obrador envió a Rogelio Ramírez de la O, antes de ser designado secretario de Hacienda, a que lo ayudara a tratar de resolver sus problemas.
Por coincidencia, el hoy titular de esa dependencia fue el encargado de emitir el comunicado en el que que arremetió contra el BID y su Asamblea de Gobernadores, que votaron abrumadoramente a favor de la propuesta del brasileño Goldfanj, que presentara el hoy derrotado presidente de su país, Jair Bolsonaro, apoyada por Estados Unidos, al descalificar el resultado y lamentar que en las elecciones de ese organismo, continúe la política de “más de lo mismo”.
Seguramente que los desaparecidos exsecretarios de Gobernación, de Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría, Jesús Reyes Heroles, Enrique Olivares a Fernando Gutiérrez Barrios, deben estremecerse en sus tumbas con las declaraciones de Adán Augusto López, hoy al frente de esa dependencia, como la de calificar de “caricatura”, la marcha en defensa del INE y la democracia, del domingo 13 pasado, en la que se calcula que voluntariamente participó alrededor de medio millón de personas.
Así le parecerá en comparación con la que habrá el próximo día 27, por las “cuotas” de asistentes que se le fijó a la veintena de gobernadores de Morena y a sus dirigentes nacionales y estatales para el acarreo masivo que, por lista y bajo presiones, habrá sin duda ese día.