Mientras al estilo Andrés Manuel López Obrador en 2006, Porfirio Muñoz Ledo anunció que hoy se autoproclamará “presidente legítimo de Morena” en la sede del INE tras superar a Mario Delgado por mínima ventaja en la segunda encuesta, ese organismo prepara una tercera, en medio de acusaciones entre ambos contendientes que el fin de semana subieron de tono, a cual más de graves, lo que mantiene al partido en el gobierno descabezado en una peligrosa encrucijada de cara al proceso electoral de 2021.
Diputados muñozledistas urgieron al líder de su bancada en San Lázaro que acepte la derrota, a lo que éste respondió con un alerta de que su colega “está obsesionado con presidir Morena” lo que considera imposible, porque podría convertirlo en un partido de oposición al gobierno de López Obrador, por las frecuentes y reiteradas críticas que le ha hecho en el último año, al tiempo de que dijo estar listo para ir a la tercera encuesta.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
La senadora Citlalli Hernández, quien será la nueva secretaria general de Morena, es una de las legisladoras morenistas que se sumaron a la petición a Mario Delgado para que en aras de la unidad de ese partido, reconozca el triunfo de Porfirio Muñoz Ledo, quien ganó las dos encuestas organizadas por el INE, la segunda por 25.35 por ciento contra 25.29 que alcanzó el líder cameral.
Ante la embestida en su contra, el coordinador de la mayoría de Morena, al que se le emplaza a que se retire de la contienda y se dedique a cumplir con su actual responsabilidad en San Lázaro, pidió hacer a un lado las descalificaciones que no le sirven a ese partido ni que cuestione al Presidente y a su gobierno, como lo ha hecho Muñoz Ledo.
En su gira de fin de semana por los estados-ruta del Tren Maya, el Ejecutivo federal estuvo en Campeche, Yucatán y Quintana Roo, éstos últimos seriamente afectados por el huracán Delta, y aseguró que van a seguir en pie porque “han sufrido bastante y les ha llovido sobre mojado” primero por el Covid y después por ese meteoro que, por fortuna, no fue tan grave como se pronosticó.
En tanto en el Senado se discute la extinción de fideicomisos esta semana, en el que las bancadas de oposición anticiparon que votarán en contra, diputados del PAN y del PRI advirtieron que librarán una batalla para impedir que el Gobierno federal disponga de los 101 mil millones de pesos del Fondo de Salud para el Bienestar, si el Presidente se empeña en echar mano de esos recursos para sus proyectos prioritarios como el Tren Maya, refinería y aeropuerto, entre otros, cuya viabilidad es seriamente cuestionada.
