La primera conferencia de prensa mañanera de la Presidenta Claudia Sheinbaum en el Salón Tesorería de Palacio Nacional fue, como las de su antecesor Andrés Manuel López Obrador en la misma fecha, para ofrecer una Disculpa Pública del Estado por la masacre de estudiantes el 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, cuya responsabilidad se atribuyó al Gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz.
Fue Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, la encargada de presentar esa sentida disculpa a las familias que perdieron a un ser querido o fueron víctimas, al condenar ese crimen de lesa humanidad cuya responsabilidad fue del desaparecido mandatario, en tanto la Presidenta Sheinbaum se declaró “hija del 68”, movimiento en el que participó su madre, Annie Pardo, que era profesora en el IPN, lo que motivó su posterior expulsión de éste.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Primera gira de la Presidenta Sheinbaum a Acapulco, con miembros de su gabinete, para una reunión de evaluación de los graves y cuantiosos daños de miles de familias por las inundaciones del huracán John y desbordamientos de ríos, con la gobenadora de Guerrero, Evelyn Salgado y la alcaldesa del puerto, Abelina López, en la sede de la Base Naval del puerto.
Igual que cada año, la marcha estudiantil por el 2 de octubre de Tlatelolco al Zócalo provocó vandalismo del grupo de encapuchados en algunos inmuebles del Centro Histórico y hasta una provocación a granaderos, que resguardaban el amurallado Palacio Nacional.
Ataques a un centro de rehabilitación ubicado al sur de Salamanca, Guanajuato, en el que cinco internos fueron acribillados y, otro, a policías estatales de Colima en una comunidad próxima a la capital de ese estado, con seis civiles armados muertos, se dieron ahora al inicio del nuevo Gobierno.
A esos hechos, ocurridos la noche del lunes, se sumó la ejecución de José Hugo Marín Torres y su hijo del mismo nombre, hermano y sobrino del exgobernador de Puebla, Mario Marín, registrada cerca de Zacapoaxtla, abatidos junto a otra persona, en un ataque de un grupo armado desde un vehículo no identificado.
Una camioneta de redilas en la que iban 33 migrantes, fue baleada en una carretera en Huixtla, Chiapas, la noche del martes, al confundirla militares, según se informó, con el tipo de vehículo que utilizan grupos criminales en esa zona. Seis de de los primeros murieron, una docena quedó herida y los 17 que resultaron ilesos fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración.
