“En el Gobierno no hay ladrones”: AMLO a ASF

PULSO POLÍTICO

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

En respuesta a las numerosas anomalías encontradas por la Auditoría Superior de la Federación en 2020 en los proyectos insignia de este sexenio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que son datos preliminares que se irán aclarando y, sonriente, volvió a sacar y agitar su pañuelo blanco para asegurar en su mañanera que “en el Gobierno federal no hay ladrones”.

Aun cuando mencionó que tales irregularidades en esas obras —aeropuerto de Santa Lucía, Tren Maya y refinería de Dos Bocas— son por 10 mil millones de pesos, el informe de la ASF, que incluyó las que se registraran en otras dependencias, las estimó inicialmente en casi 50 mil millones de pesos, monto que finalmente podría ser mayor, o menor, si en Palacio Nacional muestran inconformidad o desacuerdo, como sucediera en el caso del cancelado aeropuerto internacional de Texcoco.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

El optimismo gubernamental que prevé un crecimiento de cinco por ciento éste y los años que restan del sexenio, recibió una desalentadora estimación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la OCDE, que en septiembre pasado era de 3.5 por ciento, ahora la ubicó en 2.3 y en 2.6 para 2023, índices muy distantes a los que se anunciaron hace un par de semanas.

Ese organismo, del que hasta hace unos meses fuera secretario general José Ángel Gurría, exsecretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores, sostuvo que además de que la inversión de México está “apagada” desde 2015 y en descenso en 2019, se ve ahora afectada por la “incertidumbre que generan las políticas nacionales y especialmente por la propuesta de reforma del mercado eléctrico”.

Enterado de que la FGR abrió una carpeta de investigación sobre los contratos que la petrolera estadounidense Baker Hughes obtuvo con el Gobierno, durante el tiempo que la casa propiedad de un ejecutivo de la misma fue ocupada por su hijo, José Ramón López Beltrán, y su esposa, Carolyn Adams, el Presidente López Obrador declaró que no hay problema en que se le dé curso y que les recomendará a ambos que respondan, pero que no presenten ninguna querella.

Enésima embestida mañanera contra medios y periodistas, ayer, cuya lista para que, “por voluntad propia”, den a conocer sus ingresos, se amplía semana a semana, ahora hasta con quienes ni siquiera viven en México, como Jorge Ramos y León Krauze, además, claro, de Carlos Loret de Mola y algunos conductores de noticiarios, a los que se tilda de “enemigos”.

Eso ha escalado a tal grado, que desde hace varias semanas ocupa la atención no solamente de la prensa internacional, sino en el seno mismo del Congreso de Estados Unidos, desde el que llaman a cesar esa campaña.

Temas: