Mientras el Presidente Andrés Manuel López Obrador movilizó este fin de semana a todos sus funcionarios, del secretario de Gobernación para abajo, y Morena a los gobernadores de su partido para promover la ratificación de mandato, en la Ciudad de México y en una veintena más del interior de la República, grupos de la sociedad civil y de la oposición se manifestaron en contra de esa consulta, a la que tildan de “inútil y costosa” e instaron a los ciudadanos a no participar en ella.
Justo a una semana de ese cuestionado proceso, convocado no por ciudadanos, como lo establece en la Constitución, sino por el propio Ejecutivo federal y su partido, se registró la primera muestra pública, en lo que coinciden distintas voces, como las de Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, de expresidentes del IFE, como José Woldenberg y los que lo sucedieron en el hoy INE, y constitucionalistas, académicos e intelectuales.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Ni la agravada discrepancia por la Reforma Eléctrica, pendiente de aprobación en la Cámara de Diputados y que seguramente será frenada en el Senado, que hoy por hoy es de hecho marca un virtual rompimiento de su Gobierno con el de Estados Unidos, con todas las consecuencias que eso tendrá para el país, han distraído al Ejecutivo federal, dedicado como ha estado a impulsar su ratificación -no revocación- de mandato.
Este fin de semana, último para reforzar esa promoción, todos los miembros del gabinete recibieron instrucciones de ir a las capitales de las entidades federativas y sumarse a gobernadores y alcaldes morenistas en esa tarea que de acuerdo a la opinión mayoritaria de estudiosos y abogados, es un ejercicio convocado al margen de lo que expresa claramente el precepto constitucional, carente de legalidad y validez.
Para unos y otros, el único propósito real es que quienes lleguen a acudir a las urnas voten, no por la revocación —así haya ilusos que crean que puedan lograrlo en un proceso convocado, organizado y manejado desde el poder y del que anticipadamente se sabe cual será el resultado— sino por la ratificación de mandato del Presidente que es lo que éste espera lograr.
Que la apuesta del coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, es: el voto de ese partido a favor de la reforma política, a cambio de que la gubernatura de Hidalgo quede en manos de su esposa y diputada federal, Carolina Viggiano.
“Fuera máscaras”: Guadalupe Acosta Naranjo, presidente del PRD, denunció que aviones de la Guardia Nacional movilizaron a funcionarios, gobernadores y dirigentes de Morena para promover consulta y señaló que “si la hipocresía es repugnante, la simbiosis política y militares es preocupante”.
