* Para mi papá…
Los grupos políticos agrupados en la oposición de Va por México y en la 4T han llegado a su “Día D”; el próximo domingo ambos bloques vivirán en la elección del Estado de México la jornada que definirá su unidad y su escenario de definiciones internas rumbo a la elección presidencial del 2024 donde se jugarán su sobrevivencia.
En las elecciones para definir a la próxima gobernadora mexiquense, el PRI, de la mano del PAN y PRD, defenderá su principal bastión y Morena, con sus satélites del PVEM y PT, intentará arrebatarle la entidad más importante del país para mantener firme el paso del proyecto de la Cuarta Transformación, así de claro lo que esta en juego.
Los Cuartos de Guerra de la priista Alejandra del Moral y la morenista Delfina Gómez, me dicen, preparan el último golpe político-mediático que darán antes de que finalicen las campañas este 31 de mayo para apuntalar la intención del voto a su favor.
Así, divididas en dos grandes bloques, las fuerzas políticas del país van en su “Día D” por “la joya de la corona”: la gubernatura del Estado de México, entidad con una población de casi 17 millones de personas, de las cuales 12.5 millones son electores, lo que la convierte en posición estratégica para la elección presidencial 2024.
De estos comicios surgirá la primera gobernadora del Estado de México. La elección será entre Alejandra y Delfina, aunque la morenista llega al fin de la campaña con ventaja, la estructura construida por PRI, PAN y PRD durante décadas le complicará una victoria fácil.
Morena, siendo hoy gobierno federal y la principal fuerza política del país, va por su segundo intento para obtener el gobierno de esta entidad que ha sido gobernada desde hace más de 90 años por el PRI, con un grupo del que han formado parte Carlos Hank, Enrique Peña Nieto, Alfredo del Mazo Velez, Alfredo del Mazo González, Arturo Montiel, Emilio Chuayffet y Alfredo del Mazo Maza.
Pero Morena no se queda atrás. Ha decidido caminar de la mano de su propio grupo político que se formó al oriente del Valle de México, en Texcoco, de la mano del senador Higinio Martínez y en el que el actual coordinador de campaña Horacio Duarte y Delfina Gómez fueron sus discípulos. Los tres, nacidos en Texcoco y los tres de la confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero es el en Estado de México donde el PRI parece invencible:
En 1981, Alfredo del Mazo González ganó la gubernatura con 78.5% de los votos; en 1987 Mario Ramón Beteta tuvo la victoria con 63.5% de los sufragios; en 1993 Emilio Chuayffet obtuvo 62.36% en su victoria por la gubernatura mexiquense, en 1999, Arturo Montiel ganó com 42.44% de los votos, Enrique Peña Nieto lo hizo con 47.57%, Eruviel Ávila logró 61.97%.
Los últimos cuatro gobernadores priistas arrancaron sus campañas con desventaja de hasta 15 puntos porcentuales ante sus adversarios y terminaron ganando. Además en las eleciones 2021, PRI, PAN y PRD unidos derrotaron a la 4T en la suma de votos totales.
Así, en este contexto, con estructuras operando a todo vapor, cada grupo político irá a la elección del próximo domingo con la convicción de que están en condiciones de ganar la entidad con mayor número de votantes, mayor presupuesto federal y mayor número de programas sociales en la víspera del arranque de la elección presidencial 2024. De ese tamaño la contienda. Van por su “Día D”.