El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo sus cálculos -me dicen en Palacio Nacional-, pensó con tranquilidad el fin de semana previo y decidió señalar a Xóchitl Gálvez como la futura candidata del bloque opositor a la Presidencia de la República; lo hizo para desactivarla a partir de lo que mejor sabe hacer: exhibir a sus adversarios. ¿Pero, se equivocó?
Todo mundo sabe, dentro y fuera de la 4T, que el Presidente es un animal político: inteligente, astuto, ágil y hábil para operar la esfera pública, delega y ordena con rigor y sin margen para errores y es el más duro negociador, sabe acorralar a sus aliados y a sus adversarios; por ello llama la atención una embestida de dos semanas contra la panista.
Pero han decidido mantener la estrategia contra ella y el Frente. “Todo lo de Xóchitl esta dentro de lo calculado”, me aseguran en la casa presidencial. Y sí, van por la cabeza de una senadora que llegó a su escaño por representación proporcional (no hizo campaña), que fue derrotada en Hidalgo en 2010 cuando quiso ser gobernadora y en 2012 también cuando buscó llegar a la Cámara alta por el voto popular.
Y pese a ganar muy pocas elecciones Xóchitl, cual hábil es, aprovechó el mejor acto de campaña que ha envido en su vida: el destape y promoción del propio Presidente de la República, para colocarse hasta ahora como la principal apuesta del Frente Amplio desde una posición disruptiva, rebelde y contestataria al hombre que la señala…
En ella la 4T se encontró al adversario mas poderoso y el Frente pudiera tener un personaje que puede nulificar la penetración de AMLO con los sectores más populares pues ella viene de ahí y que con base en las aspiraciones se convirtió en una mujer exitosa.
Y es que la 4T se topó en Xóchitl Gálvez con un personaje tan pícaro, dicharachero y genuino que los electores le pueden comprar sus groserías, su indignación ante el poder como mujer entrona, el reprochar que la critiquen y se burlen de ella por vender gelatinas o tamales en su juventud y convertirla en efecto boomerang contra sus adversarios y aplaudir su sentido común.
Menospreciaron su inteligencia, astucia y su sentido de la oportunidad -que realmente puede meter en aprietos a cualquier corcholata que resulte ganadora del proceso interno de Morena para definir a su candidato presidencial- y la posibilidad de que ella pueda aglutinar a grupos sociales, clases medias y empresarios adversarios de López Obrador.
Pero hay más: la personalidad de Xóchitl y su historia de vida —siempre de acuerdo con liderazgos de la 4T— puede penetrar sectores que se habían convertido en clientelas electorales de Morena y sus aliados a través de programas sociales implementados por los gobiernos federal y de estados pintados de guinda.
Desde Palacio Nacional ven además en Gálvez a un personaje que puede capitalizar el descontento generado en todos los sectores que se sienten lastimados por el actual gobierno: desde las familias de niños enfermos de cáncer, hasta las clases medias aspiracionistas, mujeres que perdieron refugios, madres trabajadoras sin guarderías y un largo etcétera.
Ufff, en la 4T están metidos en un lío y cada vez se fortalece más; la orden es no dejarla pasar y harán lo impensable para bajar ese globo que, inflado por el propio Presidente, ya vuela alto. Xóchitl ya es factor.
RADAR
Nos hacen ver que ya salió la edición 2023 de los 300 Líderes de México que muestra los perfiles más destacados en los rubros empresarial, artístico, innovación y político. Perfiles que —nos hacen notar— por su trabajo, trayectoria o posición influyen en la toma de decisiones de este país.
Entre los nuevos nombres que aparecen en esta edición está el alcalde queretano, Luis Nava, de quien, nos dicen, los resultados de programas sociales y presencia en organismos internacionales le han valido su lugar en esta edición.
Uno de los rubros donde mayor énfasis ha puesto Luis Nava es el de seguridad, pues en medio del combate a los altos índices de violencia que afectan diversas regiones del país en su municipio han dejado claro que este problema no se reduce sólo con mayor presencia de la policía en las calles sino también a través de acciones que prevengan la comisión de delitos. No hay que perder de vista a este queretano, me insisten.