La 4T alista las tenazas sobre el expresidente Enrique Peña Nieto. Fuentes con acceso a Palacio Nacional me confirman que se ha tomado una decisión: conforme se acerque el arranque de la campaña presidencial 2024 el mexiquense estará bajo fuego con miras a desacreditar al bloque opositor de Va por México.
Tras la expulsión de las filas del PRI de al menos cinco cuadros que jugaron un papel clave en el mandato de Peña Nieto, y que incluso eran sus amigos, el exmandatario se comienza a quedar sin protección política y hoy sólo le quedan los compromisos adquiridos con la 4T durante conversaciones privadas con su sucesor en el periodo de transición.
Exgobernadores priistas, que rompieron con Alejandro Moreno Cárdenas, me aseguran que para finalizar su sexenio, y con miras a mantener cierta influencia en la esfera política nacional, Peña Nieto encargó a Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray operar con todos los gobernadores de su partido para apoyar a Alito y dejarlo al frente del PRI.
Pero algo se rompió. Moreno Cárdenas se erigió con autonomía plena como líder nacional del PRI. Esa posición de liderazgo no gustó a varios gobernadores que en los hechos entregaron sus estados a Morena y le dieron la espalda.
En agosto del año pasado le comentamos aquí en LA RAZÓN que la 4T estaba cerrando el cerco de la 4T-gobierno a Peña Nieto, desde entonces las cosas no fueron mejor para el expresidente.
Para ese momento habían llevado tras las rejas al hombre que lo unía con Carlos Salinas, a su amigo y abogado, a su escolta, a su principal operadora electoral, a su exprocurador, a uno de los empresarios más poderosos del país y que le operaba con los hombres de dinero, y a operadores regionales clave y golpeado a sus principales interlocutores con líderes de Estados Unidos.
Hoy están en la cárcel Jesús Murillo, Emilio Lozoya y Eduardo León Trauwitz; después de sufrir una gran presión de la 4T salió de la cárcel Rosario Robles -clave en la operación de programas sociales en el anterior sexenio-, y después de 4 años en la cárcel el abogado Juan Collado, amigo personal y dueño de secretos de Peña Nieto recuperó su libertad.
Todos eran sus amigos. La familia Lozoya era el principal vinculo de Peña Nieto con Carlos Salinas -más allá de la cercanía con Claudia Ruiz Massieu-, Murillo Karam, ex gobernador Hidalguense era visto por Peña Nieto como un maestro, el general Trauwitz sabía todos sus secretos y excesos como gobernador del Estado de México.
Y Miguel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga, Jorge Carlos Ramírez Marín, Eviel Pérez Magaña, Eruviel Avila y Omar Fayad (todos expulsados del PRI la semana pasada), no sólo fueron clave para el proyecto del gobierno de Peña Nieto sino que también eran sus amigos y estaban listos para dar la batalla para defenderlo, la mayoría, desde el fuero que da el Senado.
Hay otros cuadros, amigos cercanos del expresidente, que se han ido lejos, que no piensan regresar en breve y que no tienen la fuerza política para emprender una cruzada en defensa de Peña ante la 4T: Luis Videgaray está refugiado en la academia en Estados Unidos al igual que Aurelio Nuño; Ildefonso Guajardo y Beatriz Paredes hoy miran hacia adelante.
Peña Nieto, me aseguran colaboradores del exmandatario, tiene la suficiente astucia política para enfrentar la embestida que viene y responder con bombas que harán sudar a la cúpula de la 4T. ¿Será?
RADAR
1. BUENA NOTICIA Es de sabios reconocer y así lo hizo el secretario de la Función Pública, Roberto Salcedo, al entregar la distinción de la empresa Global STD Certification a la Secretaría de la Contraloría del gobierno de Mauricio Kuri en Querétaro. Es la primera dependencia en todo el país en certificarse con el “Sistema de Gestión Antisoborno”, en su mensaje el funcionario federal incluso señaló que en Querétaro se hace un buen gobierno, eficaz, honesto y que además aquí se viene a aprender a hacer bien las cosas, usted juzgue.
2.OPERADOR PRESIDENCIAL Nos cuentan que quien está más que metido en cumplir con la tarea presidencial es el director general del IMSS, Zoé Robledo, quien ha logrado que 23 gobernadores se hayan comprometido en sumar sus sistemas de salud al recién creado Órgano de Público Descentralizado IMSS Bienestar. Nos comentan que Robledo teje fino al más alto nivel para cristalizar en marzo de 2024 el nuevo modelo de atención médica en el país. El reto es mayúsculo porque consiste en operar casi 14 mil centros de salud y más de 700 hospitales que atenderán a 53.2 millones de personas que actualmente carecen de seguridad social.