Se llama Vicente Mendoza Téllez-Girón. Es el hombre de todas las confianzas del exgobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, y del líder natural del PVEM, Jorge Emilio González Martínez. Este personaje pasaría desapercibido, pero su vida pública corre de la mano de escándalos financieros multimillonarios en el ejercicio del poder que hoy se extiende hasta el gobierno morenista de Quintana Roo.
Fuentes de primer nivel nos dan una línea de tiempo: Mendoza creció bajo la protección de Alejandro Murat. Se conocieron en el Estado de México, cuando el oaxaqueño fue invitado a trabajar en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, su amigo. Cuando el PRI gana la Presidencia de la República en 2012, el Ejecutivo lo nombra director general del Infonavit.
Instalado en el Infonavit, Murat corresponde a su amistad con Mendoza y lo designa subdirector general de Planeación y Fianzas, y cuando se va en busca de la gubernatura de Oaxaca, su protegido queda al frente del Instituto como encargado de despacho en medio de una investigación por el “extravío” de cerca de mil 886 millones de pesos de ahorros de los trabajadores. Uff.
Pero no sólo eso, durante la dirección de Murat y Mendoza, el Infonavit destinó más de 555 millones de pesos al pago de “comisiones” a personal profesional y tuvo desastrosas operaciones financieras por al menos 724 millones de pesos al invertir en empresas españolas que meses después estarían al bode de la quiebra.
Con esas credenciales, pero esa garantía de cercanía y amistad —nos comentan—, Murat llevó al mexiquense para que lo acompañará en Oaxaca; primero en la oficina del gobernador y después, como secretario de Finanzas, en donde desarrolló un manejo opaco por más de 5 mil millones de pesos, provocando la quiebra de un sinnúmero de proveedores del Gobierno.
Hubo señalamientos de que Mendoza Téllez-Girón solicitó una deuda por 3 mil 500 millones de pesos al Congreso de Oaxaca en 2019 para financiar un centenar de obras sociales que no se concretaron, además, pidió mil 534 millones de pesos adicionales para refinanciar deudas, pero no se pagó a proveedores, principalmente de útiles escolares, alimentos y servicios, tecnología, entre otros, llevándolos a la quiebra.
Hoy, este personaje, que se mueve en los círculos de amistad del priismo —que se ha transformado en morenismo—, con una vida de lujo, goza de un manto protector pese al desastre de su actuación, tanto en Infonavit como en Oaxaca, donde miles de mexicanos perdieron ahorros y fueron a la quiebra por decisiones en las que participó.
Y por recomendación del PVEM, Mendoza se ha incorporado como asesor financiero del Gobierno de Quintana Roo, entidad gobernada por Morena, mientras que Salomón Jara, gobernador de Oaxaca, ha emprendido un combate frontal contra la corrupción de la administración Murat. Tienen en la mira a Vicente Mendoza Téllez-Girón.
RADAR…
EL FACTOR ALFARO
Desde tierras de occidente nos hacen ver que la resistencia naranja en Jalisco frente a la gigantesca ola de la 4T en el país tiene nombre y apellido: se llama Enrique Alfaro, el hombre que acabó con el bipartidismo del PRI y el PAN en la entidad hace más de 10 años.
Pero Alfaro fue más allá y convirtió a la entidad en el principal bastión de MC y lo transformó en el muro que paró la máquina de Morena en las elecciones del 2 de junio, con la victoria de Pablo Lemus en la gubernatura, y en las principales ciudades en el Área Metropolitana de Guadalajara, entre ellas, la propia capital Guadalajara, Zapopan y Tlajomulco.
Y mientras MC se consolida en Jalisco, Dante Delgado fue derrotado por la alianza PRI-PAN, dejando la aventura de Jorge Álvarez Máynez en un lejano tercer lugar.
Nos comentan que toda elección es también un referéndum al Gobierno en turno. Y tras las urnas, el gobernador de Jalisco cerrará su carrera política dejando el estado por lo menos hasta 2030 con una hegemonía de MC, casi 20 años en donde a pesar del desgaste, y del crecimiento de Morena, no pudieron con la defensa naranja en el estado.
LA VICTORIA EN MORELOS
A dos días de la elección donde Claudia Sheinbaum arrasó en la contienda presidencial, al interior de Morena se sigue hablando de la labor titánica que se realizó en algunas entidades que se veían cuesta arriba para el partido guinda.
Una de ellas es en Morelos, donde, nos dicen militantes de Morena, el triunfo contundente de Margarita González Saravia, se comenzó a sentir a partir de la llegada a la entidad del exsubsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Ricardo Peralta Saucedo.
El arribo de este operador, representante de Adán Augusto López Hernández, exsecretario de Gobernación y coordinador político de la ahora virtual ganadora presidencial, Claudia Sheinbaum, cambió la percepción y con ello, las tendencias del voto a favor de Margarita. Así de claro.