A lo largo de todo el territorio nacional los liderazgos de Morena se movilizan a marchas forzadas… casi con desesperación. Tienen claro que, para muchos de ellos, la marcha del 27 de noviembre definirá su futuro político ante los ojos de su líder: el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dirigentes morenistas aceptan que quienes quieran aspirar en 2024 a ser jefe de Gobierno, a ser diputado o senador, gobernar alguno de los nueve estados en juego o alguna de las localidades más importantes del país como Guadalajara, Puebla, o la alcaldía Cuauhtémoc en la CDMX, deberán mostrar músculo para inclinar la balanza.
Y en esta dinámica están montados los tres aspirantes a la candidatura presidencial de Morena y, eventualmente, de sus aliados.
Claudia Sheinbaum requerirá demostrar su fuerza. No es la única con la que AMLO habla todos los días; tanto el canciller Marcelo Ebrard como el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, tienen una interlocución permanente con el mandatario que toca con ellos temas estratégicos en lo político y electoral.
La marcha del 13 de noviembre demostró que la Ciudad de México se ha convertido en un bastión de la oposición.
A su vez, el otro López, Adán Augusto —paisano y amigo del Presidente—, es el que aprieta las tuercas dentro y fuera de Morena, es el que avienta la lámina a gobernadores de la 4T y de oposición, el que presiona a dirigencias como la de Alejandro Moreno en el PRI y el que se encarga de golpear a la oposición, incluso con sorna, como al calificar de “caricatura” a la marcha en defensa del INE.
Pero no sólo eso, mientras que Adán Augusto se ha convertido en el “duro” del gobierno de López Obrador, su movimiento “Que siga López”, comienza a tomar fuerza a lo largo de todo el territorio nacional. Al secretario de Gobernación lo promueven dirigentes con amplio reconocimiento en sus estados y municipios.
Y en torno al canciller Ebrard –quizá el más lento en operar hacia el 2024 al interior de Morena-, se comienzan a organizar grupos, principalmente basados en la Ciudad de México, que lo promueven entre los tomadores de decisiones y con inversionistas nacionales y extranjeros para generar confianza en torno a su eventual candidatura.
Pero Ebrard está muy ocupado, es el hombre que al mismo tiempo que le ha gestionado temas como la compra de vacunas contra Covid-19 y de medicamentos en el exterior, se ha convertido en la cara de México ante los líderes mundiales, igual se le ve en Qatar en el marco de la inauguración de la Copa Mundial de Fútbol, que gestionando crisis en torno a la Alianza del Pacífico.
Así, el domingo no sólo ellos tres deberán mostrar músculo, lo harán quienes aspiren a ser gobernadores, presidentes municipales, alcaldes, diputados o senadores. Habrán de mostrar fuerza para llenarle el ojo al que manda en el partido y para ello simplemente “harán lo necesario”, dicen.
¿Y Monreal?
Y mientras las tres “corcholatas” oficiales están metidas en una lógica en la que manda López Obrador, el senador Ricardo Monreal cada vez toma mayor distancia de la 4T y el sábado lanzó un puyazo que le dolió a muchos pero que molestó a más en el gobierno federal.
Primero: organizó y concretó un evento en la Ciudad de México –hasta ahora el hogar de la izquierda mexicana-; segundo: llenó la Arena México con 13 mil simpatizantes; tercero: realizó una durísima critica al gobierno del presidente López Obrador; y cuarto: se asumió como el “rebelde con causa” de la 4T.
El evento estuvo lleno de simbolismos, de esos que gusta lanzar al Presidente de México, pero de una forma mas popular: lucha libre, a dos de tres caídas, sin límite de tiempo, en el pancracio más importante del país y con técnica enfrentando a los rudos. Así, pues, popular popular.
Al presentar el Plan de Reconciliación por México, Monreal sostuvo que el país está partido en dos, radicalizado. Y si, es imposible no ver lo que Monreal señala: que estos radicalismos y divisiones muestran la peor versión de México… así, ni duda cabe que el Zacatecano se genera enemigos donde antes había amigos.
Y fue mas allá, alertó que lo que está sucediendo en México es muy grave, sobre todo porque se están generalizando todo tipo de agresiones con quienes no pertenecen al grupo propio, ¿a quienes se refiere?, pues al ala radical morenista, la misma que, me dicen, tiene gran influencia en la toma de decisiones de la 4T.
Monreal cuestionó el que Morena abandonara los principios con los que alcanzó el poder e hizo un severo cuestionamiento a quien empuja a México hacia la división, censuró la estrategia de seguridad. Monreal se ha adelantado a sus adversarios al interior de Morena y lanzado lo que será la bandera de su campaña presidencial rumbo al 2024: la reconciliación.
Y en medio de todo esto, ¿cuál será la reacción del presidente López Obrador y cuál la de su partido, Morena? Al tiempo….
RADAR
Nos comentan que pese a las criticas y guerra sucia en su contra en territorio morelense, el senador priista Ángel García Yáñez comienza a cosechar lo sembrado. La semana pasada el legislador fue galardonado con la presea “Emiliano Zapata Salazar” por su labor a favor del campo mexicano.
Este premio no es cosa menor pues contó con el respaldo de la magistrada presidenta del Tribunal Superior Agrario, Maribel Méndez y el Comité Organizador del Congreso Nacional de Derecho Agrario. No lo pierdan de vista rumbo al 2024, será factor en la sucesión de Morelos.