Francisco Reséndiz

La ruptura en el PRI

LAS BATALLAS

Francisco Reséndiz*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Francisco Reséndiz
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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A dos meses de que el Frente Amplio por México defina al candidato presidencial que abanderará la oposición, el PRI se ha hundido en una guerra interna donde dos ejércitos han llevado al tricolor a una profunda ruptura que lo ha colocado en el peor momento de su historia… y sí, aún puede ser peor.

La desbandada priista de Hidalgo, leales todos al ex gobernador Omar Fayad, y las renuncias de los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Nuvia Mayorga, Claudia Ruiz Massieu y Eruviel Ávila, evidencia de acuerdo con tres expresidentes nacionales del PRI consultados por este columnista, la ruptura de Alejandro Moreno Cárdenas con Enrique Peña Nieto.

¿Para qué un personaje tan expuesto como Moreno Cárdenas quisiera cooptar los espacios de dirección de un partido como el PRI?, pues en 2024 viene no sólo la sucesión presidencial, sino la integración de ambas cámaras del Congreso de la Unión más nueve elecciones locales, incluida la CDMX, y siempre es bueno tener cartas en la manga para negociar.

El año pasado, tras el cúmulo de derrotas que comenzó a arrastrar Moreno Cárdenas, ex líderes nacionales del PRI le pidieron rendir cuentas, se reunieron en privado, le pidieron corregir y no les hizo caso y, en cambio, en medio de graves acusaciones de corrupción, mantuvo su estrategia para cooptar todos los espacios de dirección del partido y su estructura.

En fin, los liderazgos nacionales del partido me recuerdan la historia que publicamos en junio del año pasado en este mismo espacio: la lucha entre dos grupos.

Tras la derrota del 2018, Peña Nieto comenzó un intenso cabildeo con los gobernadores y liderazgos del PRI para perfilar a Alejandro Moreno Cárdenas como líder del partido y con ello mantener influencia en la política nacional y, tras su salida, lograr que el partido fuera interlocutor del gobierno como oposición pero con poder real desde lo regional y legislativo.

Diferentes actores priistas me confirman que quienes encabezaron esa negociación con los gobernadores fueron Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray y que Moreno Cárdenas se dejó llevar de la mano para luego tomar el control total del partido, lo que no gustó a sus promotores y comenzó la tensión que ha llevado a una ruptura.

Entendiendo esto, no es extraño que las más recientes renuncias al PRI sean de incondicionales de Peña Nieto:

Osorio fue gobernador de Hidalgo mientras Peña Nieto lo era del Estado de México, fue su secretario de Gobernación; Nuvia Mayorga encabezó uno de los temas que más movían el ex Presidente: la atención a pueblos indígenas; Eruviel nada más fue su sucesor en el Estado de México y Ruiz Massieu su secretaria de Turismo y Canciller.

Hoy los números de “Alito” Moreno no le ayudan. En los hechos el PRI ha perdido al menos 20 elecciones, las ganadas son con alianzas o candidatos de otros partidos. Cuando recibió la dirigencia del partido en agosto de 2019 el tricolor gobernaba en 12 entidades, hoy solo sobrevive en Coahuila y Durango, con candidatos que no permitieron imposiciones del CEN.

Con “Alito” al frente el PRI ha perdido Sonora, Sinaloa, Tlaxcala, San Luis Potosí, Hidalgo, Oaxaca, Guerrero, Colima, Campeche y el Estado de México, ganó Durango y Coahuila y logró incrementar la presencia del tricolor en San Lázaro para colocarlo como tercera fuerza política. La estructura es suya, y la decisión de romper con el peñanietismo... también

RADAR

No es mentira: pero en el Senado no parece moverse la hoja de un árbol de las estructuras y grupos que dejó Ricardo Monreal, ahora dedicado a su campaña por el 2024. Y dentro de esas estructuras tenía que asegurar la permanencia de Andrés Lozano, contralor impulsado por Monreal, porque los enterados nos dicen que tiene mucho que cuidar.

Parece no importarle a nadie que Andrés Lozano tiene en su historial haber expedido la licencia de funcionamiento del tristemente célebre News Divine, que hace unos días cumplió 15 años de esa tarde que una estampida mató a 13 muchachos, víctimas de la torpeza de autoridades y policías. ¡Qué cosa!

EDOMEX

Como nunca antes el PRI vive una tormenta política con derrotas electorales por las gubernaturas y una dirigencia nacional que tiene en su escritorio renuncias de militantes destacados. Pero en el Estado de México, lejos de “Alito” Moreno y cercano al gobernador Alfredo del Mazo, el priismo local ratificó a Eric Sevilla al frente del partido.

Nos aseguran que Sevilla tiene el visto bueno de Del Mazo y un consejo político que le dio su respaldo desde febrero del año pasado para terminar el periodo estatutario. Dentro de todo este panorama complicado, el priismo mexiquense ya se encamina a enfrentar las próximas elecciones en la que se renovarán 125 alcaldías y diputaciones locales.

La permanencia de Eric Sevilla habla mucho de ese liderazgo que necesitan los priistas para que su instituto político no claudique, no renuncie a su objetivo que es competir y ganar elecciones... al tiempo.