Los tres Yunes

LAS BATALLAS

Francisco Reséndiz<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Francisco Reséndiz*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

A la medianoche la presión en torno a la familia Yunes era de dimensiones impensables e iba desde amenazas de cárcel por fraude, falsificación, peculado y robo, hasta delincuencia organizada; pero al mismo tiempo una salida que le prometía olvidar el pasado y mantener sus privilegios e influencia política que han tenido durante décadas en Veracruz y en el país.

Así, el futuro de la reforma al Poder Judicial y del equilibrio entre los Poderes de la Unión, dependía —al cierre de esta columna— de una sola persona: el senador Miguel Ángel Yunes Márquez, ex alcalde de Veracruz, ex candidato al gobierno de Veracruz e hijo de Miguel Ángel Yunes Linares, quien fue uno de los hombres más que cercanos a Elba Esther Gordillo.

Al filo de las 22:00, en las bancadas del PRI, PAN y MC en el Senado de la República daban por pérdida la batalla ante le oficialismo; tiraron al piso sus escudos, espadas y argumentos y se declararon en espera de que el presidente Andrés Manuel López Obrador, vía la mayoría calificada de la cámara alta, consolide su reforma al Poder Judicial.

Pero, ¿qué pasó? Muy temprano, desde las oficinas de Morena confirmaron a un puñado de reporteros lo que había trascendido en la columna política del periodista Ricardo Raphael: tenían de su lado a Miguel Ángel Yunes Márquez para lograr los 86 votos necesarios y con ello tener mayoría calificada en el Senado a fin de aprobar las reforma judicial de AMLO.

La versión corrió como diablo y nadie encontró a Yunes Márquez. Muy entrada la noche se repetía la fórmula de hace una semana en la que dos senadores perredistas se cambiaron a Morena. Yunes hijo estaba “desaparecido”, nadie en la oposición pudo hablar con él, ni su coordinadora parlamentaria ni Ricardo Anaya y menos su líder nacional Marko Cortés.

Me dicen que uno de los personajes más cercanos al presidente López Obrador operó el tema. Buscó entre los 43 de la oposición el eslabón más débil y no tardaron en encontrarlo. Enfilaron toda la fuerza que tienen en su contra… pero también le habrían ofrecido algo a cambio de su voto a favor de la reforma al Poder Judicial.

En Yunes hijo encontraron el punto de desmoralícenlo de la oposición a la reforma. Pues Yunes padre, su hermano y esposa están bajo la lupa morenista:

Miguel Ángel Yunes Márquez tiene una orden de aprehensión en contra por presuntamente falsificar documentos para acreditar su residencia en el estado cuando quiso ser alcalde de Veracruz Puerto, su hermano Fernando, actual diputado local electo tiene una orden de aprehensión por peculado de casi 90 millones de pesos y Lobeira esta bajo la lupa por que no ha solventado sus cuentas de cuando fue alcaldesa del Puerto de Veracruz.

El caso de Yunes Linares, sí, aquel exdiputado del PRI, cercano a la maestra Elba Esther, con quien rompió, que fue funcionario de Calderón y que recibió un escupitajo de uno de los líderes del narco en México que había sido ingresado a Almoloya, el que inició una cacería contra el círculo de Javier Duarte, le deslizarondos temas: uno que involucra al empresario muerto Kamel Nacif y otro sobre su gestión en el ISSSTE, me dijeron.

Los Yunes han acusado ser víctimas de una inclemente persecución política desde el gobierno estatal y del gobierno federal, y han ganado cada acusación en tribunales: los hijos Yunes tienen amparos, Lobeira está en proceso de solventación cuentas y el patriarca se ha convertido en la única y verdadera oposición en Veracruz.

Pero —de acuerdo con fuentes del mas alto nivel— en este tema hubo una oferta: desaparecer las órdenes de aprehensión y destinarlas al olvido, crear una ruta para que Yunes hijo sea alcalde del puerto de Veracruz vía PVEM, que se aprueben las cuentas públicas de Patricia y que su grupo político se fortalezca en Veracruz Puerto, Boca del Río, Xalapa y Orizaba. Esta versión la tienen dos fuentes, pero otras dos me dijeron que no eran verdad… pero estaba en el ambiente.

Me decían anoche que a quien faltaba por convencer era a la gobernadora electa Rocío Nahle, quien tiene una abierta confrontación con el clan Yunes y que incluso ha pedido públicamente a la fiscalía del estado enfilar sus baterías contra ellos, a quien responsabiliza de generar en las pasadas elecciones una campaña en su contra y que tiene que ver con su patrimonio.

De acuerdo con personajes cercanos a los Yunes, la familia actúa de manera más enérgica cuando esta bajo presión. “Se crecen a la presión”, me dijeron, y no descartaban que fuera una estrategia para orillar al oficialismo a creerse vencedores y en el último momento votar en contra de la reforma, incluso con Yunes papá en el escaño. Pero en la oposición daban la batalla por perdida.

RADAR

RESIGNACIÓN. Me comentan que en los órganos autónomos trabajadores y personal del más alto nivel comienzan a ver como un hecho su extinción. Saben que si se aprueba la reforma al Poder Judicial de la Federación los siguientes en caer serán ellos. En Morena confían en su fuerza para consolidar la última gran instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Temas: