Gabriel Morales Sod

Violencia, crisis y parálisis azotan a Israel

VOCES DE LEVANTE Y OCCIDENTE

Gabriel Morales Sod *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Gabriel Morales Sod 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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La semana pasada un grupo de colonos de extrema derecha, en represalia por un ataque terrorista que dejó dos civiles israelíes muertos, atacó la villa de Hawara en Cisjordania. Los colonos prácticamente incendiaron el poblado, destruyendo con fuego decenas de casas, negocios y coches y dejando un civil muerto. Las escenas del pogromo en Hawara, digno de los ataques en Polonia hacia judíos en la década de 1930, sacudieron el país.

El ejército, anonadado, no pudo controlar lo que se convirtió en uno de los ataques terroristas contra judíos más violentos desde la creación del Estado; sin embargo, el ataque parece ser sólo el augurio de una ola de violencia que amenaza con explotar. El inicio del Ramadán, época que históricamente ha estado asociada con el incremento del terrorismo palestino, y la profunda crisis en el país, a causa del intento de golpe de Estado del gobierno que pretende convertir al país en una dictadura, pintan un panorama negro para el verano que comienza.

Israel atraviesa la crisis social, política y constitucional más profunda de su historia; hay quienes incluso definen estos días como los más negros de Israel desde la guerra de 1973 cuando los ejércitos sirios y egipcios estuvieron a punto de conquistarlo. Si alguien pensó que el intento de la coalición gobernante por terminar con el régimen democrático pasaría sin causar violencia es porque no conoce la región. En Medio Oriente, incluso acciones mucho más inocuas pueden, de un día a otro, ocasionar una explosión.

Las siguientes semanas serán críticas para definir el futuro del país. Semana con semana las manifestaciones en contra de la reforma judicial han ido creciendo; el miércoles de la semana pasada se registraron los primeros actos de violencia en contra de los manifestantes, cuando la Policía, por órdenes del gobierno, escaló su respuesta a las protestas lanzando granadas aturdidoras. Miles de manifestantes, en respuesta, comenzaron a gritar a la Policía ¿dónde estaban ustedes en Hawara? El contraste entre la respuesta del gobierno al pogromo en Cisjordania y la violencia de la Policía en contra de ciudadanos que se manifestaron pacíficamente no hizo sino incrementar la fuerza de las protestas.

Por primera vez en la historia del país, reservistas y exmiembros del Mossad se han manifestado abiertamente en contra del gobierno. Unidades de élite de la Fuerza Aérea, fuerzas especiales y fuerzas de inteligencia han comenzado un llamado a rehusarse a servir en las fuerzas de reserva del ejército.

El intento de cambio de régimen que lidera Netanyahu tiene similitudes importantes con la decisión de Putin de invadir Ucrania. Ambos líderes, ambiciosos y paranoicos, creyéndose todopoderosos, se lanzaron a una campaña que esperaban acabaría en unas cuantas semanas con una contundente victoria. Ambos líderes tuvieron dos errores importantes en sus cálculos: sobrevaloraron su propia fuerza y subestimaron la voluntad y fuerza de sus adversarios. Los ciudadanos israelíes han salido en masa a las calles; y la presión de las calificadoras, inversores que retiran su dinero del país, el sector de la alta tecnología, Estados Unidos y Europa e incluso sectores del ejército y las fuerzas de seguridad han dejado a Netanyahu en un callejón sin salida. Si las reformas pasan, el país entrará en parálisis y una crisis económica; si las reformas se detienen Netanyahu podría perder el poder.