Entre algunas de las misiones que ha venido impulsando el ISSSTE, es encontrar funcionalidad no sólo en la atención sanitaria de la pandemia, coadyuvando con un desdoble médico en todo el país acompañando a las brigadas de vacunación, sino también en armonizar con las Afores, como aliados estratégicos, para hacerle frente a la crisis económica que se vive en México.
Y es que no es menor para cada uno de los ahorradores, poder acceder en estos tiempos de inestabilidad laboral, a los fondos retirables que integran una parte de las Afores de dos instituciones de seguridad social como lo son el ISSSTE y el IMSS.
Indudablemente el 2020 y este 2021, dos servicios financieros como las Afores y las remesas lograron paliar, como remedio momentáneo, la crisis del desempleo.
Habría que reconocer la conducción de Luis Antonio Ramírez Pineda al frente del ISSSTE, no sólo de modernizar la atención al público mediante la digitalización y agilización de los trámites administrativos, para que en coordinación con las Afores, se puedan hacer estos retiros, sino también el esfuerzo conjunto para que se puedan unificar las cuentas individuales y que los ahorros una vez acumulados, generen más rendimientos a la gente que está haciendo efectivo su retiro laboral.
Todas las instituciones en estos momentos que se vislumbra un mejor panorama en cuanto a las restricciones de movilidad, habrían de poner atención en simplificar y, con ello, dinamizar los trámites que se retardaron por la pandemia; como ha sido el caso de las Afores, el desdoblamiento en la atención telefónica y digital, lograron colocarse como una herramienta de enorme alivio para los ahorradores con problemas de empleo.
Particularmente, en esta función de las Afores, habría de reconocerse también el papel regulatorio de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), ya que a pesar de algunos embates legislativos, se ha mantenido con un marco normativo que ha permitido un sistema de ahorro sólido, ágil y funcional en beneficio de los ahorradores.
Los tiempos apremian a recuperar oportunidades en diversos sectores económicos; sería ideal que este ejemplo de coordinación entre entidades públicas y privadas, se multiplique en otras áreas del país, para lograr, de manera más rápida, una recuperación económica.
Finalmente, a las Afores hay que concebirlas en una funcionalidad dual: como aliadas de una cultura de ahorro y a la vez como herramientas de financiamiento.
Si el país genera condiciones para la inversión y proyectos productivos, a las Afores les irá bien y el rendimiento de los ahorros tendrá mejores frutos.
Por último, un llamado a la reflexión a los legisladores en estos momentos donde se debaten temas de profundo impacto económico —por mencionar dos ejemplos—, la reforma al sector eléctrico y la del outsourcing, a poner en la balanza que no sólo estarían modificando un marco jurídico en específico, sino que sus votos también impactarían en otros sectores de la economía que, como vimos, en estos momentos de pandemia han sido aliados de la gente.