La derecha conservadora se mantiene al frente de Europa

DESDE EUROPA

Héctor Badillo*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Héctor Badillo
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Ursula von der Leyen seguirá al frente de la Comisión Europea cinco años más tras ser reelegida bajo la promesa de endurecer las medidas antiinmigrantes y con todo el rechazo de la izquierda europea.

La exministra de Defensa alemana continuará su mandato en un momento muy complejo para Europa, con una guerra entre Rusia y Occidente (OTAN) y el posible regreso de Donald Trump al gobierno de Estados Unidos si los demócratas no logran sacudirse el mal paso de Joe Biden, quien recientemente se hizo a un lado de la contienda presidencial tras mostrarse incapaz de seguir al frente de la contienda electoral de ese país.

Von der Leyen buscaba ser reelegida a cualquier costo, tanto que mantuvo durante meses el coqueteo con los partidos de ultraderecha para obtener su apoyo, aunque al final no fue necesario pactar con los nacionalistas Conservadores y Reformistas Europeos, grupo político que lidera la ministra italiana, Giorgia Meloni, para mantenerse en el poder.

Aunque finalmente el voto de la ultraderecha encabezado por la tercera fuerza en el Parlamento del nuevo grupo Patriotas por Europa, donde se posiciona Agrupación Nacional de Francia, liderado por Marine Le Pen, no fue necesario, la presidenta de la Comisión Europea quiere endurecer las políticas antiinmigrantes que tanto pide la extrema derecha europea.

Von der Leyen aseguró en su discurso, tras ser reelegida presidenta, que va a aumentar el número de agentes fronterizos en mar y tierra de la agencia encargada de la vigilancia y protección de las fronteras exteriores al espacio Schengen hasta llegar a los 30 mil guardias.

Otra de las medidas que prometió la alemana en temas migratorios es continuar con la expulsión de solicitantes de asilo rechazados en Europa, sin importar su estado, una medida que ha sido muy criticada por los organismos defensores en materia de derechos de los migrantes.

En cuanto a la guerra entre Rusia y Ucrania, Ursula von der Leyen ha mantenido y mantendrá una postura apegada a los intereses de la Organización del Tratado del Atlantico Norte, que seguirá abasteciendo de armamento al gobierno ucraniano.

Europa seguirá el camino de fortalecer sus defensas, sobre todo en medio de esta tensión bélica entre los países de Occidente y el gobierno ruso, de Vladimir Putin.

Ante este panorama, el grupo de izquierdas que tiene presencia en el Parlamento Europeo ha criticado el mandato de Von der Leyen, sobre todo ante la falta de políticas públicas para solucionar el incremento de la pobreza dentro de la Unión Europea y, al contrario, el de su cercanía con el poder económico en beneficio de los más ricos.

La crítica más dura de la izquierda europea sobre la continuidad de la exministra alemana es su complicidad en el genocidio que se sigue permitiendo en contra del pueblo palestino; sin embargo, la derecha sigue avanzando en Europa y ganando adeptos.