El fracaso de la Cumbre por la paz en Ucrania

DESDE EUROPA

Héctor Badillo*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Héctor Badillo
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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A pesar de que 80 países de los que asistieron a la Cumbre de Paz en Suiza firmaron una declaración conjunta, no hay una resolución sólida para alcanzar la paz entre Rusia y Ucrania.

Este fin de semana se reunieron líderes de gobierno y representantes de 90 naciones en un complejo turístico de Burgenstock, en los alpes suizos, para debatir una salida pacífica a un conflicto bélico que ya cumple más de dos años.

El acuerdo final, que no fue respaldado por todos los países participantes, se centró en la seguridad nuclear, la seguridad alimentaria y el intercambio de prisioneros. Más de una docena de naciones entre las que se encuentran México, India, Brasil y hasta el Vaticano, no firmaron el documento alcanzado este fin de semana por la falta de una propuesta sólida y, sobre todo, la participación de Rusia, que no fue invitado a la cumbre.

Analistas y expertos aseguran que el impacto de este documento no es lo suficientemente fuerte para lograr detener la guerra que afecta a los pueblos ucranianos y rusos, y que son las principales víctimas de este enfrentamiento bélico.

Días antes de la realización de la cumbre, el presidente ruso, Vladimir Putin, expuso su propuesta para lograr la paz en Ucrania a cambio de conservar los territorios de Zaporiyia, Jerson, Donetsk y Lugansk; el reconocimiento internacional de Crimea y Sebastopol como territorio ruso; además que Ucrania mantenga una posición neutral sin formar parte de la OTAN.

La mayor parte de los firmantes del acuerdo final de la Cumbre de Paz en Ucrania son países europeos que se sienten amenazados por este conflicto entre Occidente y Rusia.

Es indudable que todos los países implicados piensan que la guerra en Ucrania debe terminar en beneficio de las personas, pero las visiones son muy diferentes y los puntos tan distantes entre Occidente y Rusia que parece muy complicado llegar a un acuerdo.

Uno de los puntos de consenso entre la mayoría de naciones es que el uso de armas nucleares debe quedar prohibido entre ambas partes, para evitar una catástrofe mundial. Respecto a la seguridad alimentaria se pretende asegurar el comercio seguro de productos, sobre todo en el mar Negro, y se plantea el intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania en beneficio de los detenidos.

Sin embargo, estas medidas distan mucho de las propuestas que se enviaron desde Moscú y realmente no son medidas que lleven a una próxima resolución del conflicto.

El hecho de que Ucrania y los países miembros de la OTAN sigan luchando por su anexión a la alianza militar liderada por Estados Unidos, es un punto de rechazo en el que Rusia no dará pie a negociación alguna.

Ante el visible fracaso de la Cumbre de La Paz en Ucrania, ya se plantea una segunda reunión en la que al menos deberían estar presentes representantes de ambas partes, en un espacio neutro para debatir soluciones a un conflicto que se mantiene activo y tensa la relación entre Occidente y Rusia.