Una modificación en la legislación que permite a estudiantes extranjeros venir a España a continuar su formación académica ha generado una oleada de solicitantes muy superior a otros años.
Nunca antes hubo tantos alumnos fuera de la Unión Europea registrados en universidades y centros formativos en territorio español. Sólo en 2023 se contabilizó la concesión de 122,460 permisos de formación académica.
La mayoría de estas solicitudes proviene de jóvenes latinoamericanos que deciden continuar sus estudios fuera de sus países y vivir una experiencia académica en el extranjero y enfrentar los desafíos culturales, sociales y políticos en culturas diferentes a la suya.
La razón principal de esta nueva oleada de estudiantes latinos que vienen a España para continuar con sus estudios se debe a la más reciente modificación de la ley de extranjería que les da derecho a los solicitantes de trabajar hasta 30 horas semanales compaginándolo con su formación académica.
Los números dejan clara esta tendencia que podría seguir subiendo a pesar de la escasez de viviendas para alquiler, en la que en las grandes ciudades hay altos costos de vida en comparación con Latinoamérica.
Antes de esta modificación a la ley de extranjería, en 2021, se emitieron 81,346 permisos de formación académica en comparación con los más de 122 mil permisos de residencia para estudiantes extranjeros del año pasado, lo que significó un crecimiento en apenas dos años del 50 por ciento.
Aparte de América Latina, Estados Unidos y China son las otras dos regiones de donde provienen muchos estudiantes para universidades españolas que optan por ofrecer opciones atractivas para extranjeros.
Madrid, Cataluña y Andalucía son las tres comunidades con más estudiantes extranjeros matriculados en escuelas españolas, según el último informe del Sistema Integrado de Formación Universitaria.
Parece que la nueva normativa está ayudando a romper la brecha entre estudiantes con mayor poder adquisitivo que dependían de sus familias para poder mantenerse en España. Ahora hay un mayor número de estudiantes que pueden aportar para sus propias estancias en el extranjero al tener la oportunidad de trabajar compaginándolo con sus estudios.
La inseguridad y la falta de oportunidades en sus países de origen son dos variantes importantes para que los estudiantes de fuera de la Unión Europea, sobre todo latinoamericanos, decidan continuar su preparación en España y con posibilidades de encontrar un trabajo que les permita quedarse en el viejo continente.
Sin embargo, no es fácil dejar a la familia, amigos y cultura, todo lo que implica salir de tu país de origen, a pesar de que es una gran experiencia para crecer académicamente, profesionalmente y, sobre todo, personalmente.
