La caída de la moneda oficial de la Unión Europea, la guerra en Ucrania y la crisis energética que viven los países de ese continente son indicios de una recesión que parece inevitable tras las secuelas de una pandemia que frenó le economía mundial.
El euro marca su nivel más bajo frente al dólar, son cifras que no se veían desde hace 20 años en la zona euro. Uno de los principales problemas que afecta los precios es la crisis energética que viven los europeos y, por ejemplo, miles de personas han salido a las calles en República Checa para reclamar al gobierno los altos precios de la energía y la falta de apoyos y subsidios a los ciudadanos.
Por segundo mes consecutivo las actividades económicas disminuyeron ante el aumento del costo de vida que hace que todos tengan que recortar gastos. Un dato alarmante son los elevados costos energéticos que han llegado a niveles históricos, ante la proximidad del invierno que endurece el clima y hace que los consumidores aumenten el consumo de luz y gas. Expertos confirman que la subida en el precio del gas es una de las razones por la cual el euro se ha devaluado a máximos históricos frente al dólar.
Tras las sanciones de la Unión Europea a Rusia, no se descarta que este país cierre el suministro de gas natural que llega al continente a través del gasoducto Nord Stream 1 a final de mes, acción que podría empeorar la actual crisis de los energéticos en Europa.
Este sábado salieron miles de personas en República Checa para manifestar su descontento con el gobierno por la inflación causada por los altos costos de los energéticos que han aumentado sus precios. Un sector de la población en aquel país de Europa central está inconforme por toda la ayuda que le ha dado su gobierno a Ucrania, como el envío de soldados hasta la recepción de alrededor de 400 mil refugiados, alegando que al gobierno checo le importan más los inmigrantes que sus propios ciudadanos. El hartazgo de la ciudadanía con la inflación siempre saca a flote el discurso en contra de los migrantes, un discurso peligroso que manejan los extremistas.
Hasta el momento no se ve una pronta salida al conflicto Rusia-Ucrania, lo que es un factor más para pensar que la recesión en Europa podría explotar en cualquier momento si no es que ya se está viviendo en los hogares de la zona euro.
La precariedad en los sueldos y la falta de empleo en países como España es un tema que se lleva arrastrando desde hace años y este panorama no deja buenas expectativas a los europeos que están resintiendo los estragos económicos que dejó la pandemia y ahora la crisis energética que continúa amenazado el costo de vida dentro de la Unión Europea.