Mientras en Latinoamérica hay un viraje al poder de los gobiernos de izquierda, en Italia se ha votado por la primera ministra mujer bajo ideologías posfascistas que no se veían desde tiempos de Mussolini y que podrían desencadenar una serie de triunfos de la extrema derecha en Europa.
Giorgia Meloni será la próxima líder de Italia y su reto más grande será mantenerse en el poder, a diferencia de sus predecesores. Mario Draghi sólo duró un año a la cabeza de gobierno italiano y es quien cederá su lugar a la ganadora de las elecciones italianas por la coalición Hermanos de Italia, con el polémico político y empresario, Silvio Berlusconi, y Matteo Salvini.
Con un discurso antieuropeista, que culpa a los migrantes de todos los problemas económicos qué hay en ese país, con ideologías antiaborto y en contra de la adopción en parejas homosexuales, Meloni ganó las elecciones a pesar de su tajante postura y su pasado, cuando en su juventud militó en un partido abiertamente neofacista.
Entre las propuestas más polémicas de la coalición política de Giorgia Meloni está prohibir la ciudadanía italiana a hijos de inmigrantes que nazcan en el país y quiere reducir el acceso a programas de bienestar para los extranjeros que residen en Italia.
Lo peligroso de esta postura es el discurso de odio contra los inmigrantes y que está permeando en la sociedad italiana que ha decidido darle una oportunidad a este gobierno de ultraderecha que asciende como cabeza de la tercera economía más importante de la Unión Europa y que podría desatar una marea de triunfos de extrema derecha en toda Europa, según expertos.
La crisis económica derivada de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania son un gran alimento a estos mensajes de odio y racismo en contra de inmigrantes y de minorías vulnerables ante una mentalidad que se opone a lo diferente. Hay quien considera muy peligrosa la llegada de la ultraderecha al gobierno de un país como Italia y sobre todo en las manos de políticos y empresarios que saben mentir para conseguir todo lo que se propongan.