En pleno apogeo de crecimiento y desarrollo, India quiere conmemorar este momento de protagonismo mundial con el cambio a su antiguo nombre de Bharat, lo que significaría para sus gobernantes y pueblo dejar atrás su pasado colonialista.
Con miras a la próxima reunión del G-20, ese país de Asia del Sur se convertirá oficialmente en Bahrat para desligarse totalmente del colonialismo.
El primer ministro de India, Narendra Modi, ha dado un giro de 180 grados a un país olvidado que se ha vuelto protagonista en distintas industrias, en las que compiten los países ricos y de los cuales quiere formar parte.
Ese país asiático es un participante importante en la geopolítica mundial, al grado que Estados Unidos quiere ser parte de una alianza con India frente al liderazgo que China ha demostrado en los últimos acontecimientos globales.
El gobierno “nacionalista” de Narendra Modi ha disminuido la pobreza por medio de importantes inversiones estructurales, enfocadas en la mayoría y con miras a un bien común.
Éste es el motivo por el cual el primer ministro Modi aparece como el mandatario en primer lugar de aceptación popular en todo el mundo, seguido en segundo lugar por el Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador .
La sociedad india percibe el mandato de Narendra Modi como un gobierno de cambio y disminución de la corrupción, aunado a una inversión importante en temas sociales y científicos. Cabe mencionar que India es el primer país en aterrizar en la cara sur de la luna, una proeza que ninguna potencia había conseguido y que es un logro muy importante para ese país asiático en la carrera por la conquista del espacio.
Con la cumbre del G-20 en Nueva Delhi, Bharat, antes India, quiere posicionarse como protagonista de la geopolítica global, olvidada por lo países ricos de Europa y América del Norte.
