“Una cumbre sin Angela Merkel será como París sin la Torre Eiffel”, con esta frase del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y con una ovación de pie de varios minutos, los líderes de la Unión Europea despidieron a la canciller alemana tras 16 años de gestión.
Presidentes y expresidentes como Barack Obama, celebridades, periodistas y una lista grande de personalidades mundiales de distintos ámbitos despidieron en redes sociales a la canciller alemana, quien termina sus funciones como la líder más importante de los últimos años.
Una mujer sobria, de mano dura, pragmática, descrita como una líder con una gran capacidad de negociación que supo manejar desde una crisis económica hasta una pandemia termina con una gestión casi intachable durante 107 cumbres europeas, en un mundo dominado principalmente por hombres.
Considerada una de las mujeres más influyentes del planeta, Merkel ha estado al frente de Alemania y de la Unión Europea desde sus inicios en 2005 y sin duda dejará un hueco enorme en Europa. Entre las decisiones más polémicas de la canciller alemana se encuentran las medidas de austeridad impuestas en el sur del continente europeo para paliar la crisis financiera de 2008, la apertura de espacios para la recepción de refugiados durante la crisis migratoria en 2015 y hasta la aprobación del fondo de recuperación de 800 mil millones de euros para afrontar la pandemia en 2019.
La actual Unión Europea muestra el trabajo de Merkel durante estos 16 años; sin embargo, y como bien lo mencionó la canciller durante la última cumbre, el continente europeo tendrá que enfrentar problemas sin resolver, como la actual crisis migratoria y la recuperación económica pospandemia.
Las distintas expresiones de sus homólogos europeos dejan ver que la salida de Angela Merkel dejará un gran vacío, porque su influencia y consejo fue clave para el rumbo de la Unión Europea y la estabilización de acuerdos que necesitaban una solución en conjunto.
Ahora habrá que esperar para saber quién será la figura que va a tomar el timón de la UE en un momento de cambio de gobiernos e ideologías que necesitará la famosa paciencia de negociación de Merkel, en momentos que se requiere destrabar conflictos y enfrentamientos. Se va una gran estadista.
