España, un país racista

Los insultos racistas que aficionados al futbol vociferaron en la cancha en contra de un jugador del Real Madrid, el brasileño Vinicius José Paixaõ de Oliveira Junior, en un partido en el estadio del Valencia ha revelado el grave problema que tiene la sociedad española y gran parte de Europa que es la discriminación a causa del origen étnico o nacional, religión, edad, género, opiniones, preferencias sexuales u otras causas.

Esta verdad racista del país ibérico, tras los ataques verbales en contra del jugador del Real Madrid, ha quedado al descubierto y se ha vuelto un tema de discusión en medios de comunicación, debates políticos, redes sociales y en las calles de la capital.

Algunos dudan todavía de que España es un país racista, pero el grueso de la sociedad española es consciente de ello, porque lo padece al venerar a una rancia monarquía, cuyos reyes además de poder político siguen haciéndose ricos a costa de la población. España ahora está bajo la lupa de la opinión internacional por lo ocurrido en el estadio de Mestalla.

En los videos grabados con celulares y cámaras de televisión se escucha y se observa cómo desde la llegada del equipo Real Madrid al estadio, españoles gritan insultos de burla y odio en contra de Vinicius Jr., comparándolo con un mono. Lo mismo sucedió a la hora del partido, situación que el jugador no soportó y comenzó una pelea de acusaciones entre jugadores y aficionados.

No es la primera vez que un jugador sufre insultos racistas y xenófobos en su contra, esto se ha repetido en otras canchas del país y en Europa. Tampoco se trata de un problema reciente, recordemos el maltrato que sufrió también el mejor jugador de México, Hugo Sánchez, cuando llegó a España y le gritaban con desprecio indio, por ser mexicano, entre otros insultos.

Éste es un problema que no sólo se genera en las canchas de futbol, sino en todos los espacios públicos. En España hay una gran cantidad de extranjeros, muchos latinoamericanos y africanos que padecen ese trato discriminatorio y xenofóbico. Lo sucedido en Valencia ha destapado un sin fin de denuncias, sobre todo en redes sociales, de mucha gente extranjera, que de varias maneras ha sufrido discriminación, racismo y xenofobia en España.

En el sector del futbol la opinión internacional ha castigado duramente lo que sucede en las ligas españolas, al punto que ya se habla de un probable veto a España para ser sede del mundial en 2030. El comité de competición multó al club de futbol con 45 mil euros (unos 800 mil pesos) y con el cierre de la grada en la que se suscitaron los hechos durante el partido. La mayor multa puesta en España por un caso de racismo.

El apoyo para el jugador Vinicius no ha cesado. Por ejemplo, en Brasil el presidente Lula da Silva envió un mensaje para erradicar la violencia racista de las canchas y se hicieron manifestaciones afuera de la embajada española. La ONU condenó las ofensas al futbolista y se ofreció a redactar una guía para atacar este problema social que se vive en España.

En definitiva, no se puede generalizar y tachar a todos los españoles de racistas, pero es importante que España ponga atención a esta realidad y erradique el racismo, la xenofobia y la discriminación a las minorías.