Los integrantes de la Unión Europea dieron el visto bueno al inicio de las negociaciones para la adhesión de Ucrania, Moldavia y Georgia durante la cumbre europea que se llevó a cabo en Bélgica este fin de semana.
Todos los países del bloque europeo votaron a favor y sólo con la excepción de Hungría, que mantiene su postura sobre la negación para que Ucrania forme parte de la Unión Europea. En un mensaje publicado en redes sociales, Viktor Orbán, primer ministro húngaro, aseguró que en este momento es “inútil, irracional y equivocada” la adhesión ante la situación que se vive en el país de Europa Oriental.
Esto abre la puerta no sólo al ingreso de Ucrania y Moldavia a la Unión Europea, también a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), uno de los principales factores para el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Una de las principales razones por las que Rusia mantiene el conflicto bélico en ambos territorios es para evitar la adhesión de las dos naciones a la OTAN. Es por ello que la posición de los países europeos alimenta la guerra en Ucrania sin una visible salida al conflicto que ya va a cumplir dos años.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, agradeció a través de su perfil en X —antes Twitter— el apoyo de los líderes europeos y celebró la decisión del Consejo Europeo para iniciar las negociaciones de adhesión de Ucrania.
Éste será uno de los tratados más complejos a los que se va a enfrentar Europa al tratar de negociar con un país que se encuentra en guerra y, sobre todo, con dos posturas que parecen inamovibles.
Por un lado, Rusia no quiere que Ucrania forme parte de la OTAN, lo que pondría en riesgo sus fronteras ante el ejército de la Alianza del Atlántico Norte, liderado por Estados Unidos. Por otro lado, Ucrania es un territorio con importantes implicaciones geopolíticas. Mientras que la población es la que sufre las consecuencias de la guerra en medio de estas decisiones políticas que no sirven para poner fin al conflicto bélico.
Por ahora, ni Ucrania ni Moldavia tienen el control total de sus territorios, es por ello que la Unión Europea continuará apoyando la defensa ucraniana en el conflicto con Rusia. La guerra con Moscú no le impediría a Ucrania ingresar a la Unión Europea, pero sí a la OTAN, por eso el interés de Vladimir Putin de continuar con la invasión en territorio ucraniano.
El camino aún es largo y complicado, la adhesión de Ucrania y Moldavia podría tardar hasta una década, porque deben realizar una lista de reformas para cumplir los requisitos de la Unión Europea y, sobre todo, no se ve un fin próximo a la guerra con Rusia.
