Cada vez son más los países europeos donde se pone a prueba la jornada laboral de cuatro días sin reducción salarial o, en su defecto, con una reducción mínima del salario a cambio de un día más de descanso para los trabajadores.
La pandemia trajo cambios sustanciales en un sin fin de actividades diarias, sobre todo en la comunicación y el trabajo. Tras dos años de pandemia, parece que el teletrabajo o trabajo a distancia llegó para quedarse y es gracias a este sistema laboral que se está implementando en distintos países de Europa como España, Francia, Italia y Portugal, una jornada laboral de cuatro días con otros tres de descanso o un día de trabajo a distancia.
En España, por ejemplo, se lanzó una iniciativa a finales del 2022 por medio de un presupuesto de 10 millones de euros (casi 200 millones de pesos) para incentivar a que las pequeñas y medianas empresas reduzcan la jornada laboral sin recorte salarial, al menos durante dos años.
Portugal es otro de los países europeos que se sumará a este experimento social, ya que prevé la instrumentación de un plan similar al de España para mediados del 2023. En Italia hay empresas que dan la opción de trabajar a sus empleados 9 horas diarias y así reducir un día la jornada laboral. En Francia, Alemania, Irlanda y Reino Unido también se experimenta con esta nueva jornada laboral de cuatro días y los resultados han sorprendido a los empresarios que la han aplicado.
Son varias las empresas de Europa que han notado un mayor rendimiento de sus empleados tras implementar la jornada laboral reducida, a pesar de que en algunos casos la reducción de horas viene acompañada de una reducción económica hasta del 7 por ciento, pero no ha sido impedimento para que los empleados opten por esta opción para disfrutar un día más de descanso.
Los sindicatos del trabajo en toda Europa se han unido a la petición de la reducción de la jornada laboral para mejorar la vida de los empleados y adaptarse así a los tiempos modernos que permiten el trabajo a distancia.
Resultados en varios países como España y Reino Unido demuestran que hay un incremento de la productividad laboral que se ve beneficiado por la satisfacción que produce a los empleados tener más tiempo para dedicarlo a sus actividades personales y disfrutar de la vida en familia.
Este experimento laboral que se está llevando a cabo en Europa podría ser el inicio de un cambio en los métodos de trabajo y, sobre todo, un aumento en la calidad de vida de las personas que podrían disfrutar de un día más de descanso sin dejar a un lado la productividad laboral y la estabilidad económica.
En México, el gobierno progresista que busca beneficiar a los trabajadores debería empezar a elaborar un plan que permita instrumentar también una jornada laboral de 4 días y así marcar también diferencia con gobiernos pasados de la derecha.