Horacio Vives Segl

El Frente y los de enfrente

ENTRE COLEGAS

Horacio Vives Segl*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Horacio Vives Segl
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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La coyuntura política de la última semana ha sido realmente interesante y con buenos saldos para la oposición. Hagamos un repaso.

Empecemos con lo que solía conocerse como “el día del presidente” y los rituales de cada 1º de septiembre. Si bien desde hace ya cosa de tres lustros el Ejecutivo ya no asiste a la apertura de sesiones del Congreso de la Unión para dar un mensaje, y se limita a cumplir con la obligación constitucional de entregar el informe por escrito del estado de la administración en el último año, es notorio que este año se haya construido un acuerdo para que la secretaria de Gobernación entregara dicho informe en el Palacio Legislativo. El trío del lucimiento presidencial se acompañó del enésimo evento —en esta ocasión, un acto en Campeche no muy distinto que una mañanera— y una campaña de comunicación de logros nada memorable.

Lo que sí fue memorable fue la respuesta de la senadora Xóchitl Gálvez en la sesión de Congreso General en el posicionamiento para contestar el informe. En tiempos políticamente inéditos, fue un gran momento de exposición parlamentaria, en el que una estupenda legisladora, quien tiene en la bolsa la candidatura presidencial de tres partidos políticos nacionales, eclipsara, al grito de “presidenta, presidenta”, un momento que solía ser de lucimiento para el Ejecutivo. Y, para el contraste, la respuesta pobre y desesperada de una legisladora oficialista. Pero bueno, cada quien con sus recursos políticos.

Por otra parte, el domingo concluyó, de manera satisfactoria, el proceso consultivo del que salió triunfadora la propia senadora Xóchitl Gálvez, con la entrega de la constancia que la acredita como “Responsable de la Construcción del Frente Amplio por México”. Si bien hay algunas cosas observables (que por un par de días la plataforma presentó algunas dificultades en su funcionamiento, o que lo deseable hubiera sido llegar a la jornada consultiva), se trató de un proceso ejemplar en el que, mutuamente, se potencializaron las organizaciones de la sociedad civil y los partidos políticos de oposición para lograr un acuerdo innovador de competencia, contraste y participación ciudadana, con el fin de encontrar un liderazgo de cara a las elecciones presidenciales y generales de 2024. En ese sentido, y ante la ausencia de un marco legal que regule eficazmente en México las elecciones primarias, las contribuciones del ejercicio realizado por organizaciones de la sociedad civil y los partidos políticos en el Frente Amplio por México, ofrecen importantes lecciones a considerar, en términos de una eventual reforma en la materia.

Lo celebrado el domingo en el Ángel de la Independencia, replicado en decenas de ciudades por todo el país y en algunas del extranjero, es de la mayor relevancia política. El proceso permitió la construcción de una agenda común entre sociedad civil y los partidos frentistas, más allá de sus respectivos fines institucionales, en aras de impulsar un bien superior. Concluyó en que, por primera vez, dos de los grandes partidos políticos nacionales (PRI y PRD) postulen a una mujer como candidata presidencial (el PAN ya lo había hecho en 2012).

Y mientras tanto, en la vereda oficialista de enfrente, entre encuestas que no pueden levantar adecuadamente, acusaciones de uso ilegal de recursos públicos y trapacerías entre contendientes, nada más no pueden encontrarle la cuadratura al círculo para acomodar la narrativa ante la decisión que, se ha insistido, recaerá más en un solo hombre.