IRALTUS

Habilidades requeridas en la nueva normalidad

NUEVOS HORIZONTES

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Por:

Uno de los cambios que se generaron a partir de la pandemia es la necesidad de reentrenarnos para desarrollar las habilidades y actitudes que demanda un mundo en constante y acelerado cambio.

La estrategia de reclutamiento basada en títulos académicos está siendo sustituida por un enfoque integral que demanda experiencia, habilidades y actitudes específicas, las cuales podemos clasificar en cuatro grandes grupos: Cognitivas, Digitales, Interpersonales y de Autoliderazgo.

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.Gráfico: La Razón de México

• Las hablidades cognitivas implican cuatro elementos básicos: Pensamiento crítico, planeación y formas de trabajo, comunicación y flexibilidad mental.

• Las habilidades digitales hacen referencia a la fluidez y adopción digital, al uso y desarrollo de software y al entendimiento de sistemas digitales.

• La capacidad para establecer relaciones y lazos afectivos, la capacidad de influir y movilizar a los demàs y la efectividad para trabajar en equipo son habilidades interpersonales.

• Finalmente, el talento también deberá desarrollar la capacidad de emprendimiento, el logro de metas y el autoconocimiento y autogestión, habilidades que corresponden a la categorìa de autoliderazgo.

El reto consiste en incrementar el nivel de profesionalismo en el conjunto de habilidades y actitudes que conforman cada uno de los grupos enlistados.

Un desafío para educadores, empleadores y trabajadores. Si bien ya existía una brecha en el mercado laboral entre oferta y demanda, en términos de habilidades requeridas por las empresas, a raíz de la pandemia esta brecha se ha profundizado de manera significativa. De acuerdo con Business

Talent Group el 87% de las empresas consideran que ya tienen una brecha de habilidades o esperan tenerla en pocos años; a su vez, el 32% de los CEO´s se encuentran extremadamente preocupados porque consideran que la disponibilidad de habilidades que existe en el mercado amenaza sus perspectivas de crecimiento.

Los próximos años requerirán de un gran esfuerzo de reentrenamiento para hacer la transición de tareas rutinarias que requieren de habilidades cognitivas básicas hacia trabajos que demandan un mayor uso de tecnología y de habilidades sociales y emocionales.

La oportunidad de reinventarnos. La nueva normalidad exige una reconfiguración hacia una fuerza laboral más comprometida y con las habilidades y actitudes que permitan alcanzar las metas de crecimiento. El reto es enorme, sin embargo, la crisis generada por COVID-19 nos ha demostrado qué, tanto las empresas como los colaboradores, tenemos una capacidad de adaptación mucho mayor a la que podríamos haber imaginado..

Esta es la oportunidad para replantearnos y prepararnos para destacar y trascender como individuos, no solo en el mercado laboral.