Inició el periodo ordinario en medio de una controversia evitable. Resulta que los integrantes de la banda militar que interpretarían el Himno Nacional estaban armados por lo cual, acorde a la Constitución, no tienen acceso al pleno de la Cámara de Diputados. Al final las cosas se arreglaron, pero dejaron en evidencia el proceso organizativo.
A lo largo de la mañana estuvimos conversando con un buen número de legisladores. Hay muchos temas, pero prevalece el Plan B en el que no hay signos de entendimiento, las posiciones están muy encontradas y todo indica que el asunto terminará en la Corte.
Por más conciencia que haya sobre el que las reformas sean consensuadas no se vislumbran acuerdos. El uso de lenguaje está siendo cada vez más fuerte y agresivo, lo que indica que las posibilidades de entendimiento se diluyan aún más.
Morena encuentra en el Plan B la posibilidad de cambiar el INE, porque asegura que no está cumpliendo con sus funciones y que es manejado por la “derecha”. Algunos de los argumentos de los morenistas y de los partidos que son parte de su alianza se fincan en que el INE tiene que cambiar, porque “no es que sea un árbitro vendido o parcial es que es un instrumento de la derecha que a como dé lugar quiere ser utilizado para impugnar el proceso electoral del año que entra”.
También se argumenta que el INE gasta altas cantidades de dinero y que hay una especie de “burocracia dorada” a su interior.
El Instituto ha entrado en un toma y daca con el Presidente y su partido. Ha tratado de demostrar que las afirmaciones sobre la institución no son ciertas, empezando por los salarios y por el gran número de personas que lo conforman.
La oposición está en la idea de que se quiere cambiar al Instituto, porque existe un temor a una derrota del Presidente y Morena y no van a poder meter las manos. El tema del presupuesto es otra constante junto con el muy importante asunto de la elección de cuatro consejeros electorales.
Este tema es clave y es al mismo tiempo controvertido, porque el gobierno insiste en que los nombramientos se deben de dar a través de un sorteo o una insaculación.
Esta decisión podría acarrear una gran cantidad de problemas al Instituto. Por más que se apele a que se requiere de un 95% de honradez y un 5% de capacidad no hay manera de que el Instituto sea dirigido sin mujeres y hombres preparados especializados en los temas electorales.
Se tiene que acabar con la falsa disyuntiva de que se tiene que ser honrado sin que se tenga capacidad, no vemos por qué no se puede ser honrado y capaz al mismo tiempo.
No se ve cómo se pongan de acuerdo, de hecho, todos se están viendo en la Corte esperando lo que se decida respecto a las demandas de inconstitucionalidad.
En lo que sí están de acuerdo es en el hecho de que si no se ponen de acuerdo, es previsible que se presenten una gran cantidad de impugnaciones en el desarrollo de la elección. Quien pierda estará señalando al árbitro como responsable de su derrota. Queda claro lo que se tendría qué hacer, pero no se aprecia que vayan a hacer algo diferente de lo que están haciendo.
Hay muchos otros temas en la agenda. La reforma al Conacyt, el debate sobre el espacio aéreo, el cabotaje, las pensiones, la suspensión del embarazo y un tema que se posterga y posterga: el uso de la marihuana, entre otros.
El inicio del periodo tiene mucho de otro inicio, el 2024. Las cámaras en el segundo semestre tendrán una gran cantidad de movimientos de legisladores quienes estarán buscando otros cargos o reelegirse, a la vez que se conocerá quiénes son los candidatos a la Presidencia; esto significará que van cambiando las reglas, las formas y las lealtades.
RESQUICIOS.
Luis Espinosa Cházaro y Miguel Ángel Mancera, del PRD, nos dicen que “nos están haciendo a un lado” con el acuerdo PAN-PRI para la designación del candidato a la Presidencia. Tienen razón, pero resulta que su partido a veces se ve como en etapa de extinción.