Javier Solórzano Zinser

Los colaboradores

QUEBRADERO

Javier Solórzano Zinser
Javier Solórzano Zinser
Por:

Los vericuetos legales en los que está metida la FGR con los casos Lozoya y Zebadúa no parecieran ser los más efectivos y oportunos, por lo menos por lo que se ha visto hasta ahora.

El tema Lozoya sigue estando en la incertidumbre. Llevamos meses sin saber qué es del “colaborador”. Lo que se dice en algunas redes y algunos medios es que se mueve a su gusto.

Sigue sin quedar claro cuál es la razón por la que una persona detenida, por más que esté “colaborando”, no ha sido presentada a la opinión pública siendo que por más que esté “informando” o “delatando”, según se quiera ver, esto no lo exime de su responsabilidad en el o los delitos.

Dicho de otra manera, no habría motivos por los cuales estuviera viviendo bajo un régimen de privilegios o excepción siendo que forma parte de la cadena de delitos que se están investigando; es parte del problema por más que hoy lo hagan aparecer con otra cara.

Ya son varios los meses en que en este caso no pareciera pasar mucho. Sigue sin quedar claro si el video en el que se ve a dos funcionarios recibiendo altas cantidades de dinero procedían de su videoteca, o si simplemente se trataba de enviar algún tipo de mensaje con tintes de algo así como una amenaza.

Lo cierto es que cabe la posibilidad de que este video haya tenido una suerte de respuesta con otro video.  Recordará que días después fueron presentados una serie de videos en los que se ve al hermano del Presidente recibiendo dinero de quien era un funcionario de alto nivel de la actual administración.

Pudiera ser que la “información” que se presume tiene Lozoya esté empezando a rendir frutos, pareciera que el intento de orden de aprehensión en contra de Luis Videgaray debe tener que ver con esto.

Decimos intento, porque llama la atención que la FGR no haya hecho bien su chamba, según el juez no se armó debidamente la carpeta, a lo que hay que sumar que el abogado del exdirector de Odebrecht en México aseguró que “el único que sabe lo que hizo con el dinero es el propio Lozoya… está tratando de  adjudicarle pagos ajenos a Odebrecht”, declaración a El Universal, la cual contrasta con lo que ha dicho y vende Lozoya.

Los terrenos son pantanosos. Sin embargo, la FGR sigue teniendo la sartén por el mango debiendo asumir con enorme cuidado y sensibilidad el hecho de que si no hace su trabajo debidamente se le puede caer el caso, ante lo cual el primer afectado podría terminar por ser el Presidente.

El Gobierno ha apostado, quizá en exceso, a la videoteca y a la “información” que se presume tiene Lozoya.

Algún aprendizaje debe sacarse de estos trompicones. Lo planteamos porque empiezan a presentarse similitudes con lo que se va perfilando en la investigación de la Estafa Maestra. Emilio Zebadúa empieza a aparecer como un “informante” que se ofrece y se pone a modo para la investigación que está haciendo la FGR.

Basándonos en las destacadas investigaciones periodísticas sobre el caso, todo indica que la información que pudiera tener Zebadúa es de primera importancia. La clave va a estar, al igual que con Lozoya,  en poder comprobar que todo lo que esté dispuesto a contar para salvar su pellejo se pueda probar.

La FGR, más que meterse en terrenos inéditos, está buscando otros caminos legales. Se están metiendo en vericuetos en los que no queda muy claro cómo pueden terminar sus investigaciones. El riesgo es alto, porque tarde que temprano las personas que están siendo señaladas por los “colaboradores” darán su versión y sin duda los “informantes” son parte medular de toda la trama.

No olvidemos que los “colaboradores” si algo buscan es correr por su vida.

RESQUICIOS

Va de nuevo. Según reconocidos especialistas, investigadores y médicos de todo el mundo empezando por los de nuestro país, aseguran que el uso del cubrebocas, junto con la sana distancia, es el mejor instrumento para evitar el contagio; ojalá alguien haga consciente a ysq de ello.